De acuerdo con un informe publicado por la prensa alemana, Skoda se encuentra trabajando en el desarrollo de un sedán eléctrico. La marca checa perteneciente al Grupo Volkswagen ya confirmó hace unos meses que uno de los modelos que integrarían su futura cartera de modelos eléctricos sería una berlina de tamaño mediano, si bien no concretó su fecha de lanzamiento.
Este modelo formará parte del proyecto Trinity de Volkswagen, a través del cual la compañía quiere revolucionar la forma en la que fabrica y comercializa automóviles basándose en tres pilares: el desarrollo de una nueva plataforma, una mayor estandarización de los procesos productivos y una firme apuesta por la conducción autónoma.
Así, el nuevo sedán de Skoda hará uso de la plataforma modular SSP, una avanzada arquitectura de enorme flexibilidad que sustituirá a las MEB y PPE. El empleo de esta base permitirá maximizar las sinergias y reducir los costes de desarrollo y fabricación de los vehículos eléctricos del grupo, haciéndolos más asequibles.
El proyecto Trinity supondrá la adopción de una nueva filosofía de fabricación en la empresa, pues a partir de 2026, el hardware de los coches eléctricos del Grupo Volkswagen estará mucho más estandarizado: los clientes solo podrán cambiar el color de la carrocería, el diseño de las llantas y la capacidad de las baterías. El resto de componentes serán idénticos en todas las unidades.
Skoda se beneficiará de los avances del proyecto Trinity
Así, los equipamientos opcionales podrán activarse a través de actualizaciones de software inalámbricas, las cuales podrán instalarse en cualquier momento a lo largo de la vida útil del vehículo. Esta estandarización extrema no solo permitirá simplificar enormemente la producción y el proceso de homologación, sino que también se traducirá en ingresos adicionales basados en una oferta de servicios digitales.
Si bien estas medidas permitirán a Skoda ofrecer un competitivo precio de partida de menos de 35.000 euros, no será ni mucho menos un vehículo básico: disfrutará de unas baterías de última generación y de un sistema eléctrico de 800 voltios, lo que le otorgará «una elevada autonomía y unos tiempos de carga extremadamente cortos».
Aunque los modelos del proyecto Trinity tendrán capacidades autónomas de nivel 4 gracias a la tecnología de Argo AI, la empresa de conducción autónoma de Ford y Volkswagen, se espera que por motivos legales inicialmente los vehículos estén limitados a un nivel 2+. Dentro de la gama Skoda, este nuevo sedán de carácter familiar será el encargado de sustituir al Superb como buque insignia de la marca, aunque por tamaño se acercará más al Octavia.
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