La responsable de compras de Stellantis ha llegado a un acuerdo vinculante con Vulcan Energy, el proveedor de litio «verde» alemán. Para el año 2030 Stellantis calcula que más del 70% de sus ventas en Europa y el 40% en Estados Unidos corresponderá vehículos de «bajas emisiones», así que necesita muchas, muchísimas baterías.
Para ello tiene que asegurarse el suministro de materias primas, y una de ellas es el hidróxido de litio. Vulcan Energy lo saca de salmuera del valle del Alto Rin (Alemania), realizando la transformación con ayuda de energía geotérmica para no producir emisiones de carbono y de paso consumir menos agua. El proceso es más sostenible, tanto, que lo llaman Zero Carbon Lithium. Según la empresa, tienen acceso a la mayor fuente de litio de Europa.
El acuerdo vinculante contempla el suministro de 81.000 toneladas -como poco- a 99.000 toneladas. Esas cifras multiplican por algo más de tres el pedido que Renault ha hecho a Vulcan, entre 26.000 y 32.000 de toneladas. Es un acuerdo de suministro por cinco años y la entrega de la mercancía comenzará en el año 2026. No se ha hecho pública la cantidad monetaria implicada.
Stellantis se ha comprometido a invertir más de 30.000 millones de euros hasta 2025 para electrificar sus múltiples gamas, considerando que tiene 14 marcas. Para la producción de baterías contará con tres instalaciones, a través de su joint-venture ACC con Daimler y TotalEnergies en Francia y Alemania, y otra en Italia.
Con este acuerdo vinculante, Stellantis trata de garantizarse el suministro de litio, que si ya hay tortas por él, habrá muchas más en la segunda mitad de la década. Este acuerdo está ligado a que Vulcan Energies comience sus operaciones a nivel comercial y que el producto obtenido logre todas las certificaciones y características deseadas por Stellantis.