Los tentáculos de China comienzan extenderse con la inversión en el coche eléctrico
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Publicado: 29/07/2021 08:00
China esta desarrollando una estrategia económica, industrial y militar, dirigida a convertir a la nación asiática en el referente y líder mundial en pocos años. Dentro de los planes del gobierno chino que mediante planes quinquenales diseña las estrategias generales de toda la nación, incluida su industria, figuran el asalto de Europa.
El sector del automóvil ha sido desde siempre uno de los elementos diferenciadores de Europa. La industria automotriz del viejo continente ha sido durante décadas una de las joyas de la corona que brillaba con luz propia en todo el planeta.
La llegada de la nueva movilidad ha traído consigo un obstáculo que supone un antes y un después en el devenir de todo un sector, no sólo en Europa. En el caso del transporte cero emisiones, ha sino necesaria la creación desde cero de una nueva compañía como Tesla para cambiar a todo un sector.
Como consecuencia de los hitos conseguidos por Tesla o no, lo cierto es que la senda tomada por los diferentes gobiernos de las economías más desarrolladas y poderosas del mundo han puesto fecha de caducidad al coche de combustión interna.
Esta situación da alas a empresas como Tesla, Rivian, Lucid Motors, NIO, XPeng y tantas otras, que pueden mirar de tú a tú a la vieja guardia anclada en tecnologías y estructuras del pasado.
Esto esta sirviendo para que China aproveche la oportunidad y trate de desbancar al sector industrial más importante para la economía de Europa; la industria automotriz.
Como ya ocurriera en la década de los 60, 70 y 80 del siglo pasado, con las marcas japonesas, China usas sus nuevos coches eléctricos para penetrar lentamente en el mercado llegando a todos los segmentos.
La estrategia asiática no ha sido la de los grandes automóviles de super-lujo sino, la de introducir modelos asequibles y prácticos, antes que prestaciones y de representación.
Marcas como NIO, Xpeng, o BYD, comienzan a marcar un camino que puede ser seguido por muchas otras empresas. De hecho, las grandes tecnológicas chinas, como Huawei, Baidu, Foxconn y otras, que nada tienen que envidiar a Google, Facebook o Apple, ya han comenzado sus programas para entrar en el sector del coche eléctrico.
La invasión está comenzando con el desembarco en el norte de Europa de las primeras unidades y los proyectos iniciales de ‘colonización’.
Ante este reto los gobiernos nacionales y las instituciones europeas no deberían quedarse paradas puesto que el riesgo de verse superados industrial y tecnológicamente es real y palpable, sobre todo en una nueva tecnología como las baterías donde Asia es el referente, mundial.
Las nuevas medidas y planes de reducción de la Comisión Europea están marcando las primeras líneas para que la industria se adapte y consiga ser lo suficientemente competitiva ante un nuevo jugador que se mueve lenta, pero inexorablemente hacia el liderato mundial.
