El Porsche Boxster nació en el año 1996 con el objetivo de convertirse en el modelo de acceso de Porsche, que en aquella época se encontraba sumida en una crisis económica que venía de lejos. Aunque el Boxster compartía gran parte de sus componentes con el 911, lo cierto es que tenía un enfoque más modesto que su hermano mayor.
Esta filosofía se mantuvo con la llegada de su versión cerrada, el Cayman, que hizo acto de presencia en 2005 de la mano de la segunda generación del Boxster. Estos modelos contaban con una configuración de motor central, más equilibrada desde un punto de vista dinámico que el superado diseño «todo-atrás» del longevo 911.
Sin embargo, Porsche siempre mantuvo artificialmente al Cayman/Boxster por debajo del «nueve once», pues nunca disfrutó de versiones tan potentes o radicales debido a que, gracias a su mejor distribución mecánica, en igualdad de condiciones el benjamín «se comería» al mito.
Este enfoque se ha ido diluyendo con los años: el Cayman/Boxster, ahora renombrado como 718 Cayman/Boxster, cuenta con versiones de entre 420 CV (Cayman GT4, Boxster Spyder) y 500 CV (Cayman GT4 RS) capaces de hacer sombra a modelos como el 911 GT3 (510 CV), aunque todavía están lejos de los 911 Turbo (581 CV) y Turbo S (650 CV).
El 718 será el tercer Porsche eléctrico tras los Taycan y Macan
Aparentemente, la barrera existente entre ambos terminará de derribarse con la llegada de la próxima generación del 718 Cayman/Boxster, que pasará a ser 100% eléctrico. Debido a que el 911 seguirá teniendo motores de combustión interna (para 2030 será el único modelo de la marca que no se habrá electrificado por completo), ya no existe miedo de que se canibalicen.
El nuevo Porsche 718 Cayman/Boxster se lanzará en 2024. Como ocurre con otros deportivos eléctricos, las baterías no se situarán bajo el piso, sino tras los asientos, en el vano trasero. Está configuración, ya vista en el Tesla Roadster original, permitirá mantener una carrocería baja con un reparto de pesos óptimo.
Estéticamente, el nuevo modelo se inspirará en el prototipo Mission R, presentado hace unos meses. De acuerdo con algunos medios alemanes, su versión de acceso será de tracción trasera y rendirá 400 CV, superando con creces los 299 CV del modelo «básico» actual… y los 385 CV del 911 Carrera. Se espera que las variantes más potentes añadan un segundo motor en el eje delantero y vayan más allá de los 650 CV, igualando, ahora sí, al 911 Turbo S. En un principio, la autonomía será en todos los casos superior a los 400 km WLTP.
Fuente | Focus.de
