
Europa acelera su independencia energética con un gran impulso al litio geotermal
Europa da un paso decisivo hacia la soberanía energética con la gran inversión de Vulcan Energy en litio geotermal. El proyecto combina extracción de litio de la salmuera geotérmica usando energías renovables para fortalecer la industria europea del coche eléctrico.

Europa ha dado un nuevo paso adelante en la búsqueda de su soberanía energética con el hito de la financiación del proyecto de la australiana Vulcan Energy en el valle del Rin. La compañía ha cerrado una financiación de 2.193 millones de euros para acelerar su proyecto de extracción de litio a partir de salmuera geotérmica, una tecnología que pretende situar a Europa en una posición estratégica dentro de la cadena de valor del coche eléctrico.
El Gobierno alemán, a través de su fondo de materias primas, aportará hasta 150 millones de euros al proyecto Lionheart, una inversión que no solo busca reforzar la resiliencia del suministro de materiales críticos, sino también reducir dependencias externas en un momento clave para Europa. Desde el Ministerio recuerdan que esta operación encaja en la hoja de ruta para garantizar la seguridad energética y apoyar la industria europea del coche eléctrico, que demanda una producción cercana, limpia y estable de litio.
Australia también ha movido ficha. Su agencia pública de crédito a la exportación, Export Finance Australia, concedió de forma temprana una aprobación por valor de 120 millones de euros, facilitando así el cierre de la operación financiera. Ambas administraciones remarcan que esta colaboración refuerza una alianza estratégica pensada para el largo plazo.
Un proyecto que refuerza la soberanía energética de Europa

El corazón de la iniciativa es la fabricación de hidróxido de litio monohidratado a partir de la salmuera de los yacimientos geotérmicos de la zona. Este compuesto es esencial para las baterías de los coches eléctricos, y su producción local supone un paso adelante en la reducción de las dependencias que han lastrado la industria europea en los últimos años. Además, el proceso de Vulcan Energy permite generar simultáneamente calor y electricidad renovables, combinando extracción responsable y energía limpia.
Desde el Gobierno subrayan que el proyecto contribuye de forma directa a los objetivos climáticos, tanto en Alemania como en Australia, y representa un modelo de descarbonización industrial que empieza “en casa”, controlando los recursos y creando valor añadido en territorio europeo.
Litio, energía y calor desde plantas geotérmicas

En la primera de las cuatro fases del proyecto, Vulcan Energy tiene como objetivo producir 24.000 toneladas de monohidrato de hidróxido de litio por año. Suficiente para cubrir la demanda de unas 500.000 baterías para coches eléctricos.
Una de las conclusiones de esta fase es que el rendimiento de la instalación, ha permitido elevar el número de potenciales emplazamientos para la producción de litio geotérmico en un 60% respecto a los estudios preliminares.
Además de las 24.000 toneladas de litio para la industria de las baterías, también se espera que las plantas geotérmicas produzcan más de 300 GWh de electricidad renovable y más de 250 GWh de calor renovable por año. Un calor geotérmico y electricidad que podrán ser usados para alimentar plantas como la fábrica del Grupo Stellantis en Rüsselsheim, y para lo que han firmado un acuerdo el pasado año.
Según los responsables de Vulcan Energy «Se puede decir que tendremos una huella de CO2 negativa porque solo usamos alrededor del 50% de la energía producida para la extracción de litio; el otro 50% lo exportamos a la red y se enviará como calor o frío renovable a los clientes de la región ”.
Además de los beneficios inherentes de contar con una producción local en Europa, que generaría puestos de trabajo cualificados y aseguraría el cumplimiento de los estrictos estándares ambientales y laborales de la región, se suma una ventaja logística crucial. El transporte del litio se reduciría a apenas unas decenas o cientos de kilómetros hacia las fábricas cercanas, eliminando el impacto ambiental asociado a un viaje transcontinental de miles de kilómetros y contribuyendo así a una huella de carbono significativamente menor en la fabricación de baterías.
Fuente | Bundeswirtschafts Ministerium


