En EEUU todavía se venden pocos coches eléctricos en proporción, pese al éxito de Tesla

En EEUU todavía se venden pocos coches eléctricos en proporción, pese al éxito de Tesla

5 min. lectura

Publicado: 18/03/2022 07:07

Mientras en China y en la Unión Europea los fabricantes están obligados a vender cierta cantidad de coches eléctricos para cumplir los objetivos regulatorios, no pasa eso en Estados Unidos. Si nos fijamos bien en los datos de ventas de los 50 estados, salvo en tres casos la cuota de coches eléctricos no llega ni al 5% de las matriculaciones de vehículos ligeros -turismos, SUV y camionetas-.

California, que va a su bola -el Estado más rico del país, y donde más coches se matriculan-, supera el tercio del mercado en coches eléctricos con datos de 2021 recopilados por Experian. Mas es la excepción, porque en el particular Estado de Texas solo hablamos del 6%, algo más en la soleada Florida, 7,9%, o el relevante 4,6% de Nueva York.

Por contra, tenemos zonas del país donde la cuota es casi cero, como las dos Dakotas, Wisconsin, Oklahoma… insistimos, durante el año pasado. Decir «electric car» en EEUU es sinónimo de hablar de Tesla, fabricante que acumuló una cuota de mercado del 79% en 2020 y del 69,95% en 2021. Salvo en el Estado de Alaska, donde solo tuvo la tercera parte -superado por Nissan, con un 40%-, domina claramente en los 49 estados restantes. Eso irá gradualmente a menos, pero serán líderes durante mucho tiempo.

En 2021, que no fue un año espectacular en ventas en los states, se matricularon 14,9 millones de vehículos ligeros. Cuando las cosas van bien el segundo mercado mundial se mueve más bien por encima de los 17 millones. Incluso toda la producción mundial de Tesla -redondeando al alza, un millón en 2021– es poquita cosa en un mercado tan gigantescomo como el estadounidense.

¿Qué significa todo esto? Una enorme oportunidad. De momento, quien más lo está aprovechando es Tesla, cuyos Model 3/Y están cumpliendo en cierto modo el papel del Ford Model T hace 100 años: hacer accesible al estadounidense medio el coche eléctrico, mediante la producción masiva con grandes economías de escala. Todo lo que Tesla fabrica, se vende.

Viendo los datos, resulta comprensible que tantos fabricantes se estén lanzando a la carrera de vender pick-up eléctricos, las oportunidades de negocio son enormes, y en el interior del país casi hablamos de territorio virgen. Están en ello tanto los fabricantes tradicionales (Ford F-150 Lightning, Chevrolet Silverado EV, RAM 1500 Electric…) como los de nuevo cuño (Tesla Cybertruck, Rivian R1T, Lordstown Endurance…); el primero en llegar ha sido Rivian, pero de momento son muy pocas unidades.

Preproducción del Ford F-150 Lightning

De momento, los fabricantes que más éxito van a tener en este segmento van a ser Ford, que acumula 200.000 reservas de F-150 Lightning e inicia este año la producción, y obviamente Tesla, con más de 1,2 millones de reservas -a finales de 2021-, aunque este año no tiene pinta que vayan a fabricar en serie. Ahí está el negocio del siglo, un potencial mercado de millones de camionetas eléctricas al año, y donde los fabricantes de fuera apenas pintan nada actualmente.

Por otro lado, no hay que olvidar que el mercado de camionetas y SUV es el más lucrativo en EEUU y el de mayor volumen, ya que los turismos con la altura en su sitio son menos de la mitad. De momento no hay objetivos federales de reducción de emisiones, cada uno se lo monta por su cuenta. California anticipa el fin de la combustión a 2035, Texas ya busca cómo recaudar con los coches eléctricos por los impuestos que han dejado de pagar… pero en la inmensa mayoría del país suena utópico lo de dejar de comprar vehículos térmicos.

SIn objetivos federales a seguir, solo hay una manera relevante de forzar a los estadounidenses a que se pasen a los coches eléctricos, que el galón de gasolina supere los 4 dólares de media, y en muchas zonas se vean por encima de 6 dólares. Esos son los precios psicológicos que fuerzan cambios de tendencia. Aquellos que estén colocados en el lugar adecuado cuando suba la demanda, se harán de oro, como Henry Ford hace 100 años.