Tras los Grandsphere Concept y Skysphere Concept, Audi ha presentado el tercer integrante de esta singular familia de prototipos eléctricos: el Urbansphere Concept, un lujoso monovolumen con ciertos rasgos de crossover que aprovecha su concepción 100% eléctrica para ofrecer un habitáculo de gran amplitud.
Mientras que el Grandsphere se constituía como una radical reinterpretación de las clásicas berlinas de lujo y el Skysphere como un gran turismo descapotable, el Urbansphere se presenta como una visión de la movilidad urbana del futuro, en la que los vehículos altamente automatizados ofrecerán ambientes interiores más diáfanos y habitables.
El Audi Urbansphere Concept mide 5,51 metros de largo, 2,01 metros de ancho y 1,78 metros de alto. Su estética está condicionada por el objetivo de maximizar la habitabilidad: cuenta con un capó reducido a su mínima expresión, un parabrisas muy adelantado, una generosa batalla de 3,40 metros y una zaga de diseño bastante vertical.
A pesar de su concepción monovolumen, Audi también ha incluido algunos elementos inspirados en el mundo de los SUV para darle un toque más moderno y contundente (frontal alto, suspensión algo sobreelevada, llantas de 24 pulgadas…). La parrilla Singleframe destaca por integrar la superficie digital Audi Light Canvas.
El Audi Urbansphere Concept tiene un enfoque similar al Mercedes-Benz EQV
Sin embargo, el verdadero protagonista es el habitáculo. El acceso debería ser sencillo gracias a las puertas traseras de apertura a contramarcha y la ausencia de pilar B. Dentro, el usuario es recibido por cuatro asientos completamente individuales. Los traseros, reclinables, incorporan reposapiés y cuentan con su propia zona de sonido. Además, los pasajeros de la segunda fila disfrutan de una enorme pantalla OLED transparente, a través de la cual se pueden ver películas, realizar conferencias, etc.
Concebido (sobre el papel) como un coche autónomo de nivel 4, el Audi Urbansphere Concept también puede conducirse de forma manual. Cuando el conductor selecciona el modo autónomo, el volante y los pedales se ocultan, siguiendo los pasos de otros concept cars autónomos del Grupo Volkswagen.
Su pack de baterías de 120 kWh de capacidad, que le da una autonomía de 750 km WLTP, está asociado a un tren motriz formado por dos motores (uno en cada eje, por lo que tiene tracción total) capaces de entregar 401 CV (295 kW) de potencia y 690 Nm de par.
El prototipo se asienta sobre la plataforma modular PPE, desarrollada conjuntamente con Porsche. Por lo tanto, cuenta con un sistema eléctrico de 800 voltios, lo que le permite cargar a un máximo de 270 kW de potencia en corriente continua, recuperando más de 300 km WLTP en 10 minutos y pasando del 5 al 80% en menos de 25 minutos.
¿Llegará el Urbansphere Concept a producción, como ocurrirá con el Grandsphere Concept? Aunque todavía es pronto para vaticinarlo, lo cierto es que podría tener sentido lanzar un vehículo de estas características para plantar cara al Mercedes-Benz EQV.
