Elon Musk dice que Tesla podría tener que minar su propio litio. No sería el primer fabricante en hacerlo

El precio de las materias primas para fabricar las baterías de los coches eléctricos están alcanzando niveles récord. Una escalada donde destaca el litio que amenaza con frenar la expansión de la movilidad eléctrica en un momento clave donde se estaba situando como una alternativa a los combustibles fósiles. Ahora algunas voces como Elon Musk han indicado que tal vez sea el momento de meter las manos en la masa y comenzar a minar su propio litio.

Así lo ha indicado Musk en su cuenta de Twitter donde ha dicho que: «El precio del litio ha llegado a niveles increíbles! Es posible que Tesla tenga que ingresar directamente a la minería y la refinación a escala, a menos que mejoren los costes»

Y es que al contrario de lo que se ha comentado en muchos medios, el litio no es caro por escaso. De echo todavía no se conoce ni una pequeña parte de las reservas existentes, a lo que se puede sumar la posibilidad de su reciclado. El problema en estos momentos es que la capacidad de producción se está quedando por detrás de la demanda, lo que junto con los costes logísticos ha disparado sus precios.

Así lo indica el propio Elon Musk, que ha dicho: «No hay escasez del elemento en sí, ya que el litio está en casi todas partes de la Tierra, pero el ritmo de extracción/refinamiento es lento».

El problema no es solo que el precio sea alto. El problema es que como podemos ver en el gráfico inferior, este todavía está en fase de ascenso y sumergido en una espiral muy preocupante. Algo que podría suponer una ruptura del mercado metiendo en el negocio a empresas como Tesla.

Pero esta no sería la primera en hacerlo. Desde hace casi 30 años la china BYD ha buscado ocuparse de toda la cadena de producción de sus baterías, incluyendo la minería.

Recientemente BYD ha logrado una concesión del gobierno de Chile para la extracción de 80.000 toneladas de litio en un concurso donde los chinos han ganado gracias a una oferta de 61 millones de dólares.

Un posicionamiento que permitirá a BYD afrontar esta dinámica de precios en una posición más cómoda, y a la que ahora podría sumarse Tesla, con todas las consecuencias que esto puede tener para el sector a nivel publicitario, y que podría empujar a otros fabricantes también a buscar atajar el problema de raíz.