Renault podría vender parte de su participación en Nissan para financiar su gama eléctrica

El Grupo Renault estaría estudiando la venta de parte de sus acciones en Nissan con el objetivo de financiar su transformación en un fabricante de coches eléctricos. Este movimiento no solo permitiría a Renault recaudar miles de millones de euros, sino también reequilibrar la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, pues la desigualdad de sus participaciones cruzadas ha provocado tensiones entre ambos socios en el pasado.

Mientras que los galos actualmente poseen un 43,4% de Nissan, los japoneses se conforman con un 15% (sin derecho a voto) de Renault. Aparentemente, la propia Nissan estaría interesada en adquirir parte de las acciones, si bien Renault también podría buscar otros compradores. Por el momento, los portavoces de ambas compañías se han negado a realizar declaraciones al respecto.

Como ya informamos hace unas semanas, Luca de Meo, director ejecutivo del Grupo Renault, estaría evaluando una posible separación de su negocio de coches eléctricos, el cual formaría una división independiente con Mobilize, su empresa de movilidad. Esta nueva entidad cotizaría de forma independiente en bolsa.

En paralelo, Renault podría buscar un socio para su negocio de vehículos térmicos. Aunque algunos rumores indican que uno de sus aliados preferentes sería Geely (ambas tienen un acuerdo para la producción conjunta de híbridos en Corea del Sur), matriz de Lotus y Volvo, por el momento se desconoce el estado de las hipotéticas negociaciones.

La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi podría reestructurarse

De hecho, la propia Nissan también se habría postulado como socia para el negocio térmico de Renault. Ambos fabricantes se encuentran trabajando conjuntamente en la reestructuración de la Alianza. El director financiero del Grupo Renault, Thierry Pieton, ha explicado que «Nissan está al tanto. Obviamente, esto es algo que queremos discutir con ellos».

Estos movimientos deberían permitir a Renault aliviar su actual situación, pues a los problemas derivados de la pandemia de COVID-19 y la escasez de semiconductores habría que sumar la desastrosa guerra entre Rusia y Ucrania, que ha afectado especialmente al grupo francés debido a que posee un 68% del fabricante ruso AvtoVAZ, dueño de la marca Lada.

Renault anunció el mes pasado la suspensión de sus operaciones en Rusia, su segundo mayor mercado. Si bien las negociaciones para decidir el futuro de AvtoVAZ «están progresando», lo cierto es que la situación se presenta complicada para el grupo francés, pues la división rusa aporta un importante margen a su negocio a pesar de que por volumen solo supone el 10% de sus ventas.

Fuente | Automotive News Europe