El día de ayer nos hicimos eco de un informe publicado por la prensa alemana en el que se señalaba que el regreso del mítico Volkswagen Beetle podría estar más cerca que nunca. Lo cierto es que Herbert Diess, director ejecutivo del grupo alemán, ha hablado abiertamente de esta posibilidad en varias ocasiones, condicionando la decisión final al éxito de la furgoneta retro ID. Buzz.
Tanto Diess como el informe coinciden en un aspecto fundamental: de llegar al mercado, el nuevo Beetle se asentará sobre la plataforma modular MEB, la cual será sustituida en 2026 por la nueva SSP, una arquitectura mucho más flexible que sustentará a la inmensa mayoría de modelos eléctricos de la compañía independientemente de su segmento.
Sin embargo, el informe señala que todavía no se habría decidido qué versión de la MEB emplear: la asequible MEB Small, que debutará en 2025 con los CUPRA Raval, Skoda Elroq y Volkswagen ID.2, o la MEB estándar, que se utiliza en una amplia variedad de modelos (Audi Q4 e-tron, CUPRA Born, Skoda Enyaq iV, Volkswagen ID.3, ID.4, ID.5, ID.6, ID. Buzz…).
La plataforma MEB Small será de tracción delantera, equipará unas suspensiones MacPherson delante y barra de torsión detrás, y sus baterías serán LFP (litio-ferrofosfato). La MEB es de tracción trasera (aunque tiene versiones con tracción total), su esquema de suspensiones es MacPherson delante y multibrazo detrás, y sus packs emplean celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso).
El Beetle es un icono internacional… y Volkswagen quiere aprovecharlo
La ventaja más clara de la plataforma MEB Small será su menor coste; además, al ser de tracción delantera, será más ligera. La MEB por su parte es más flexible, permite desarrollar coches más grandes (se utiliza desde compactos de 4,26 metros hasta SUV de 4,88 metros) y es más avanzada desde un punto de vista técnico.
Dado que el Beetle original tenía el motor colgado del eje trasero y que uno de los principales mercados del extinto New Beetle era Estados Unidos, donde se estilan los coches de talla grande, lo cierto es que a priori el empleo de la plataforma MEB parece más idóneo. Sin embargo, la asequibilidad de la MEB Small podría decantar la balanza a su favor.
No debemos perder de vista que, siendo un modelo de menor difusión que el Golf, el New Beetle siempre empleó plataformas menos avanzadas, probablemente con el objetivo de reducir costes (el New Beetle de 1998 se basaba en la plataforma del Golf IV, pero también convivió con los Golf V y VI, mientras que el Beetle de 2011 todavía utilizaba la plataforma del Golf VI… a pesar de que apenas un año después se lanzó el Golf VII sobre la modernísima MQB).
Dado que no está previsto que los ID.1, ID.2 e ID.3 lleguen a Estados Unidos, no sería descabellado pensar en el lanzamiento de un hipotético ID. Beetle en dicho mercado como propuesta de acceso a la gama cero emisiones de Volkswagen, que quiere incrementar su participación en dicha región.
Martorell reclama un modelo más rentable que los CUPRA Raval y Volkswagen ID.1
El uso de la plataforma modular MEB Small permitiría contener los costes de un modelo que probablemente se vendería a un precio superior al de los ID.1 e ID.2, lo que lo haría muy rentable para la marca. En caso de que finalmente se elija esta plataforma, su producción tendría lugar en España. ¿Por qué?
Por el momento, solo las plantas españolas del grupo (Landaben y Martorell) industrializarán la plataforma MEB Small. La primera se encargará de los SUV (Elroq, ID.2) y la segunda de los utilitarios (Raval, ID.1). A pesar de que el Grupo Volkswagen aspira a producir unos 500.000 coches eléctricos anualmente en Martorell, los sindicatos llevan un tiempo reclamando la asignación de otro modelo, pues al ser necesaria una menor mano de obra para la fabricación de coches eléctricos, el 30% de la plantilla podría peligrar.
Además, los sindicatos también señalan que los utilitarios son modelos con una baja rentabilidad debido a su bajo precio de partida, por lo que la asignación de un modelo más caro ayudaría a mejorar las cuentas de SEAT S.A., algo que por el momento no contempla la matriz alemana.
Dado que Martorell estará preparada para fabricar modelos sobre la plataforma MEB Small, la asignación de un Beetle basado en dicha arquitectura pero más caro que los Raval e ID.1 permitiría matar dos pájaros de un tiro, dándole más carga de trabajo a la factoría y un modelo con un mayor margen de beneficio sin necesidad de adaptar las líneas a la MEB estándar o a la futura SSP.
¿Se fabricará el renacido Volkswagen Beetle en nuestro país? Lo cierto es que por el momento todas las informaciones relativas al nuevo modelo son simples especulaciones, si bien todo parece indicar que la compañía estaría realmente interesada en recuperar su icónica primera creación para darle un toque más emocional a su gama. Por lo tanto, en los próximos años deberíamos salir de dudas.