En el año 2018, SEAT anunció el lanzamiento de una nueva marca: CUPRA, nombre utilizado desde 1996 para bautizar a los modelos más deportivos de la firma española. En apenas cuatro años, la independizada CUPRA ha logrado hacerse un hueco en el mercado europeo gracias principalmente al enorme éxito del Formentor, su primer modelo propio (los León y Ateca son compartidos con SEAT).
Aunque SEAT S.A. tiene dos marcas en su cartera, lo cierto es que en los últimos tiempos CUPRA ha acaparado casi todas las novedades de producto, conformándose SEAT con el León de cuarta generación (2020), de nuevo compartido con CUPRA, y la actualización de mitad de vida de los Ibiza y Arona (2021).
Durante su corta existencia, CUPRA ha demostrado ser una gran idea, pues vende vehículos más caros y aspiracionales que SEAT, lo que se traduce en un mayor margen de beneficio y en una rentabilidad superior. Por este motivo, SEAT S.A. ha decidido concentrar todas sus novedades eléctricas bajo la marca CUPRA.
Así, mientras que SEAT no tiene ningún eléctrico de nuevo desarrollo asignado (actualmente solo vende un único modelo de este tipo, el veterano Mii electric), CUPRA dispondrá de cuatro vehículos cero emisiones para mediados de la década: al compacto Born (2021), que inicialmente iba a venderse como SEAT, se unirán en los próximos años el SUV mediano Tavascan (2024), el utilitario Raval (2025) y una berlina de nombre todavía desconocido (2025).
CUPRA concentra todas las novedades eléctricas de SEAT S.A.
Si a esto le sumamos otros factores, como los rumores que apuntan a que el SEAT Ateca morirá sin descendencia (el CUPRA Ateca será sustituido por el CUPRA Terramar en 2024) y que el León pasará a venderse exclusivamente como CUPRA con la llegada de su restyling (2025), no han tardado en surgir voces que apuntan a la posible desaparición de SEAT como marca.
Matías Carnero, presidente del Comité de Empresa de SEAT y miembro del Consejo de Supervisión del Grupo Volkswagen, ya avisó de esta posibilidad hace unos meses: «Herbert Diess [CEO del Grupo Volkswagen] no quiere a SEAT. SEAT tiene fecha de caducidad, en concreto el 2029». Diess por su parte ha llegado a afirmar que «CUPRA es la primera buena idea que recibo para hacer rentable a SEAT. CUPRA es la clave para que SEAT sea rentable».
De acuerdo con el ejecutivo, el problema de SEAT es que vende coches con la misma tecnología que Volkswagen pero más baratos, lo que perjudica a su rentabilidad. Aunque este también es el caso de Skoda, la firma checa lo compensa vendiendo el doble de automóviles que SEAT. «SEAT vende 400.000 coches al año, y eso no es nada en este mundo».
Durante el reciente evento «Impulso Imparable», en el que CUPRA ha presentado sus planes de futuro, Wayne Griffiths (director ejecutivo de SEAT S.A.) ha señalado que «nuestro compromiso con CUPRA es claro. CUPRA está transformando la posición de SEAT en el mercado, encabezando su expansión global. CUPRA no es el final de SEAT: le da un futuro a SEAT. El futuro es eléctrico y el futuro es CUPRA».
SEAT y CUPRA apenas se solapan entre sí
A pesar de todo, Werner Tietz, jefe de I+D de la compañía, ha dejado abierta la posibilidad de que finalmente la histórica firma española tenga continuidad una vez los costes de desarrollo y materiales de los coches eléctricos se hayan reducido lo suficiente.
«El León es un coche completamente nuevo y acabamos de actualizar el Ibiza y el Arona. Ahora es el momento de CUPRA y también de electrificar CUPRA. Por ahora, la electrificación sigue siendo un poco cara. Creemos que tenemos que concentrarnos en electrificar CUPRA, y cuando los precios de los componentes bajen, entonces podremos considerar hablar de SEAT de nuevo«.
De acuerdo con Tietz, CUPRA no podría reemplazar a SEAT por completo, pues están dirigidas a un tipo de cliente totalmente diferente. «Tenemos una superposición muy pequeña del 10-15% [de clientes] entre SEAT y CUPRA. El resto son clientes nuevos. Además, en el Grupo Volkswagen casi no hay superposición con otras marcas. Los clientes de CUPRA son completamente diferentes».
Aunque SEAT históricamente ha tenido problemas de solapamiento con Skoda y Volkswagen, sus clientes son de media los más jóvenes de todo el grupo, pues se trata de una marca de carácter más juvenil que sus hermanas. ¿Significa esto que modelos como el Ibiza tendrán una segunda oportunidad dentro de unos años? Por el momento, no parece que haya nada decidido al respecto.
Fuente | Autocar