Stellantis apuesta fuerte por el hidrógeno en furgonetas de pila de combustible, en 2024 prevé 10.000 unidades
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Publicado: 13/06/2022 18:45
Al filo del cierre de 2021 Stellantis comenzó a producir en serie furgonetas de pila de combustible de hidrógeno basadas en plataforma eK0: Citroën ë-Jumpy, Peugeot e-Expert y Opel Vivaro-e. Dicha plataforma ya admitía motorizaciones diésel y totalmente eléctricas, demostrando por lo tanto su flexibilidad. A lo largo de este año se espera entregar unas 1.000 unidades, lo mismo que en 2023, pero el ritmo aumentará mucho.
Prueba de ello es que en solo dos años aspiran a multiplicar ese volumen por 10, llegando a 10.000 unidades en 2024, y al año siguiente calculan que van a ser todavía más. En esa cuenta entrarán también modelos de tamaño superior y para el mercado estadounidense, donde Stellantis cuenta con la RAM Promaster. De momento, sus furgonetas medias de hidrógeno tienen la misma capacidad que sus equivalentes diésel, eso sí, en longitud media y larga, no en la más compacta.
Así, las furgonetas medias de Stellantis pueden cargar una tonelada y remolcar otra, todo con un sistema de pila de combustible de 45 kW de potencia y baterías de 10,5 kWh, con las que pueden recorrer 50 km. En el caso de agotarse el hidrógeno, que dura unos 400 kilómetros incluyendo la carga de las baterías, es posible enchufar a la red hasta a 11 kW. El repostaje, allí donde sea posible cargar a 700 bares y 4,4 kg de hidrógeno, dura apenas 3 minutos.
En España la infraestructura de hidrógeno es prácticamente inexistente, pero no así en otros países. Así, Alemania ya cuenta con 100 estaciones de repostaje de hidrógeno y en Francia hay 50. De hecho, los primeros clientes de estas furgonetas han sido empresas de esos países. La inversión prevista en infraestructura de hidrógeno para 2030 en la Unión Europea es considerable, 60.000 millones de euros.
Respecto a las versiones 100% eléctricas de estas furgonetas, las de hidrógeno tienen un poco más de autonomía (con 50 kWh 230 km WLTP, con 75 kWh 330 km WLTP), tienen un coste kilométrico más elevado y están muy condicionadas a la disponibilidad de hidrógeno para circular. La versión de 50 kWh puede recargar al 80% en 30 minutos a 100 kW, mientras que la versión de 75 kWh necesita 45 minutos.
Dicho esto, el motivo fundamental por el que una empresa prefiera las furgonetas de hidrógeno a las eléctricas es básicamente por un menor tiempo de recarga/repostaje. En todo lo demás, las alimentadas a baterías son más competitivas y más eficientes. Stellantis tiene todavía que presentar las versiones de hidrógeno de sus furgonetas más grandes y equivalentes a RAM Promaster, que son Citroën Jumper, Peugeot Boxer, Opel Movano, etc. También habrá pick-up de pila de combustible más adelante, puede que con la plataforma STLA Frame.