En los últimos meses estamos viendo como la tecnología fotovoltaica se está abriendo camino como una alternativa para aumentar ligeramente la autonomía de los coches eléctricos. De momento con cifras modestas y en circunstancias favorables. Pero un grupo de desarrolladores ha diseñado una autocaravana que lleva la idea hasta el extremo realizando la mayor instalación de paneles solares que hemos visto hasta el momento.
La base que han usado es una furgoneta eléctrica desarrollada en 2011 entre la empresa Navistar y el Departamento de Energía de los Estados Unidos, que buscaban diseñar un modelo de reparto de última milla, que finalmente no logró cumplir sus objetivos.
Pero si ha dejado una base sobre la que trabajar y que con el emprendedor y aventurero Joel Gregory Hayes, ha trabajado con la empresa especializada en conversiones Solarolla Electric, han creado una autocaravana eléctrica y solar dotada de todas las comodidades habituales en estos vehículos, y con la que pretenden cubrir la distancia entre Alaska y la Patagonia usando energía del sol.
Para lograrlo han puesto toda la carne en el asador con un modelo al cuenta con una gran batería de 120 kWh de capacidad, y unos 320 kilómetros de autonomía a ritmo tranquilo.
Pero sin duda la gran protagonista es una enorme instalación que seguro estará bendecida por nuestro amigo Christof Sappel, ya que consta en su estructura principal con 24 paneles flexibles de 330W que le dotan de una potencia pico de 7.2 kW. Unos paneles que en su mayor parte están escondidos dentro de una estructura, y que para ser usados deben ser desplegados. Una instalación que el total lastra el conjunto con 230 kilos adicionales.
Además, cuenta con otros cuatro paneles adicionales que pueden ser movidos y colocados buscando la mejor eficiencia posible en cada momento según la posición del sol.
Sobre el papel, esta instalación sería capaz de cargar por completo la batería en unas 20 horas. Aunque como es normal lo habitual será cargar en las horas de mayor producción para poder moverse en las que el sol ya no tenga tanta aportación.
La batería también tiene su parte curiosa ya que consta de dos packs, cada uno con una química diferente. Por un lado está la batería original de 80 kWh formada por celdas LFP, mientras que como añadido han incorporado un pack de 40 kWh de celdas LiCo (litio cobalto) que le proporcionan el total de 120 kWh.
El resultado es una autocaravana eléctrica y autosuficiente, que puede ser por supuesto cargada con una toma externa de hasta 50 amperios.
Pero también hay retos que superar en un diseño sobre el papel ideal, pero que sus creadores han comprobado de la peor forma y es que esta no cuenta con un sistema automático de recogida en caso de que el tiempo cambie de forma brusca y pille a la instalación desplegada.
Algo que unido a un fallo humano donde su diseñador se ha olvidado de asegurar la instalación durante una parada, ha tenido como resultado que una fuerte racha de viento haya destrozado parte de la instalación durante su recorrido cuando circulaban por Baja California, México.
Un aspecto que ha detenido esta épica aventura que buscaba recorrer de norte a sur el continente americano, y que seguro les ayudará a mejorar un sistema muy ambicioso que muestra el potencial de la energía solar para el transporte del futuro.
Fuente | Ruta del Sol