El desafío energético provocado por la situación de Ucrania está teniendo efecto negativos a corto plazo, como el incremento de los costes de la energía, pero también algunos positivos como es el incremento de la inversión en alternativas al gas y petróleo rusos. El último ejemplo es una iniciativa de la química Basf y la división energética Man Energy, que han presentado el proyecto para construir la que será la bomba de calor más grande del mundo.
Esta bomba de calor a gran escala permitirá la producción de vapor utilizando electricidad procedente de de energías renovables, y que aprovechará el calor residual del sistema de agua de refrigeración de BASF como fuente de energía térmica. El calor residual en el agua se procesará mediante compresión para producir vapor que se alimentará a la red de vapor.
Según Basf, sus instalaciones de Ludwigshafen tienen una demanda anual de vapor de 20 millones de toneladas métricas, y donde integrar la bomba de calor en la infraestructura de producción permitirá producir hasta 150 toneladas métricas de vapor por hora, lo que equivale a una producción térmica de 120 MW.
Según sus desarrolladores: «Al mismo tiempo, esta solución haría que el sistema de agua de refrigeración fuera más eficiente y menos dependiente del clima y las condiciones meteorológicas«.
Gracias a esta alternativa, Basf podría sustituir total o parcialmente la necesidad de usar la energía de las centrales de gas o vapor en procesos como el secado de productos, calentamiento de reactores y destilación.
El proyecto que según sus responsables: «A mediano plazo, queremos reducir nuestras emisiones de CO2 en un 25% para 2030. El uso de tecnologías como las bombas de calor, que ya existen y pueden ampliarse a tamaño industrial, nos acerca mucho más a este objetivo. Un proyecto que se marca el ayudar a las dos empresas a adquirir experiencia en el uso de bombas de calor a escala industrial, y evaluar su aplicación en otros proyectos similares.»
«Los hallazgos del estudio de factibilidad con respecto a la viabilidad económica, la eficiencia y la competitividad de la tecnología formarán la base para el posterior proceso de toma de decisiones para la construcción de la bomba de calor»
Fuente | MAN Energy