Con los precios de la electricidad disparados, y además sumando la falta de una mínima red de recarga, era cuestión de tiempo de que alguien buscase la forma de cargar su coche eléctrico de forma gratuita. Ayer por la tarde la policía del municipio pontevedrés de Poio denunció a un usuario por cargar de forma ilegal su coche en una farola.
Según la Jefatura de la policía local de Poio, se recibió un aviso en la central de que había un coche eléctrico conectado directamente a la red usando una ilegal. Al llegar al lugar, vieron que había un Renault Twizy cargando conectado mediante un apaño realizado por su propietario en una farola.
Los agentes identificaron al propietario que resultó ser un electricista de Granada, que había usado sus conocimientos para realizar una acción que puede ser constitutiva de delito leve de defraudación de fluido eléctrico, por no hablar del riesgo para su persona de manipular las instalaciones eléctricas.
Como se puede ver en las fotos de la noticia que recoge la página de Facebook de la policía local, observamos como el Renault está claramente rotulado con el nombre de la empresa del propietario, y además cuenta con una baca en el techo, por lo que posiblemente estén usando el vehículo como medio de transporte para viajar.
Todo un reto ya que como recordamos el Twizy tiene apenas 7.2 kWh de batería, que le permiten lograr una autonomía de 90 km homologados. Algo menos sin duda en el mundo real y con el añadido de la carga en el techo.
No juega a su favor tampoco el sistema de carga del Twizy que como recordamos utiliza una toma schuko integrada, lo que no permite, sin accesorios, hacer uso de los puntos de carga públicos. Por lo que viajar con este modelo, sin duda es digno de héroes, o villanos.
