El Fiesta es toda una institución dentro de Ford. Lanzado al mercado en el año 1976, este popular utilitario lleva casi medio siglo siendo uno de los automóviles más vendidos del mercado europeo. Sin embargo, y a pesar de que a lo largo de ocho generaciones se han fabricado más de 18 millones de unidades del pequeño «Forfi», lejos quedan sus tiempos de gloria.
Debido en gran parte al éxito arrollador de su hermano mayor, el SUV Puma, la demanda del Fiesta ha ido languideciendo en los últimos años, hasta el punto de que en 2021 fue el décimo modelo más vendido de su categoría. La situación no parece mejorar en lo que llevamos de 2022, pues durante el primer semestre ha visto sus cifras reducirse en un 44%.
Aunque Ford confirmó recientemente su intención de pasar a vender exclusivamente coches 100% eléctricos en Europa a partir de 2030, por el momento no se ha concretado si el Fiesta durará hasta entonces. Y es que el hatchback no aparece en su recién presentado programa de lanzamientos eléctricos para los próximos años.
Además de tres furgonetas (Courier, Custom y Transit), Ford contará con cuatro turismos eléctricos en 2024: el ya conocido Mustang Mach-E, una versión cero emisiones del Puma, y sendos crossovers derivados de los Volkswagen ID.4 e ID.5 (recordemos que ambos fabricantes tienen un acuerdo de colaboración estratégica desde el año 2020).
Ford solo venderá coches eléctricos en Europa a partir de 2030
Los modelos pequeños (Puma y Courier) se basarán en una versión adaptada de la plataforma térmica B2E y se producirán en Craiova (Rumanía), mientras que los medianos (crossovers) utilizarán la plataforma MEB de Volkswagen y se harán en Colonia (Alemania), planta de la que actualmente sale el Fiesta. Las furgonetas Custom y Transit por su parte se fabricarán en Gölcük (Turquía).
Está confirmado que más adelante esta gama se completará con dos vehículos adicionales ensamblados en Almussafes (España), los cuales utilizarán la plataforma GE2. Dado que el Mustang Mach-E emplea la GE1, lo más probable es que se correspondan con el sustituto de dicho modelo, y quizás con una berlina llamada a reemplazar al Mondeo.
Como puede verse, por el momento no parece haber planes para lanzar un Fiesta eléctrico, algo que podría deberse en parte a la baja rentabilidad que ofrecen actualmente los coches eléctricos pequeños a los fabricantes. Sin embargo, debemos recordar que el Fiesta utiliza la misma plataforma B2E que los Puma y Courier, por lo que desde un punto de vista técnico sería viable su electrificación.
Otra posibilidad sería un desarrollo conjunto con Volkswagen, que planea producir en Martorell (España) una gama de utilitarios eléctricos de corte asequible bajo las marcas CUPRA, Skoda y Volkswagen. Estos modelos, que sustituirán a los SEAT Ibiza, Skoda Fabia y Volkswagen Polo, utilizarán la plataforma MEB Small.
Fabricar el Fiesta de novena generación en Martorell tendría numerosas ventajas para Ford y Volkswagen: mientras que los primeros ahorrarían en costes de desarrollo y podrían ofrecer un producto asequible de forma rentable, los segundos amortizarían mucho más rápido su plataforma; además, permitiría a Martorell compensar la menor mano de obra que requieren los coches eléctricos, un hecho que pone en riesgo la continuidad del 30% de su plantilla.
En cualquier caso, el actual Ford Fiesta con motorizaciones mild-hybrid debería mantenerse en el mercado hasta 2026, año en el que entrará en vigor la nueva normativa Euro 7. Lo más probable es que, al menos hasta dentro de como mínimo un par de años, no sepamos qué destino le aguarda al longevo superventas de la firma del óvalo.
