El año pasado Land Rover nos contó sus intenciones, en el marco del proyecto Zeus, de tener vehículos de pila de combustible de hidrógeno como una forma más de electrificar su gama y eliminar emisiones. Para ello, Land Rover se ha asociado con empresas especializadas y afincadas en el Reino Unido, como AVL, Delta Motorsport, Marelli Automotive Systems y el UKBIC. Ya conocemos los primeros detalles de un prototipo del Land Rover Defender a hidrógeno.
Fue desvelado en la feria profesional Cenex-LCV del Reino Unido, sin nota de prensa asociada. De acuerdo a la documentación mostrada a los presentes, la pila de combustible ubicada en el vano delantero tiene una potencia de salida de 90 kW, la cual alimenta unas baterías de iones de litio de 16,7 kWh de capacidad y 340 kW de potencia. Estos componentes los suministra Delta Motorsport.
Hay dos motores eléctricos (o EDU), uno en cada eje, con una potencia unitaria de 147 kW/200 CV, por lo que incluso demandando el máximo las baterías estarían a la altura de la demanda. Los tanques de hidrógeno, de los que aún no sabemos nada, son dos, uno dispuesto de forma longitudinal y otro transversal, con las baterías colocadas entre ambos también en sentido transversal.
Hay otras partes del coche que se han desarrollado aprovechando en lo posible piezas existentes, como el circuito de refrigeración, la electrónica de potencia o la instrumentación. No conocemos datos de consumo de hidrógeno, prestaciones, peso del vehículo, etc. Es una primera versión, y de aquí a que se produzca en serie hay margen para la mejora.
Land Rover confía en la pila de combustible como alternativa a motorizaciones convencionales o híbridas por la simple razón de que sus vehículos no son eficientes a nivel aerodinámico, por lo que con baterías siempre habrá un problema de que pesen demasiado -para tener una autonomía decente- o lo contrario, que la autonomía se antoje escasa.
Pocos fabricantes siguen evaluando las pilas de combustible de hidrógeno en turismos y todoterrenos. La última en hacerlo ha sido BMW, que ya está produciendo en pequeña serie las pilas de combustible -con tecnología Toyota- que se usarán en los prototipos del BMW X5. Y además de la mencionada Toyota, tenemos a Hyundai o Renault, además de unos cuantos fabricantes chinos. Poco más hay más allá de estas firmas, porque la viabilidad de este tipo de vehículo está en constante cuestionamiento. En vehículos comerciales ligeros hay más posibilidades, y muchas más en vehículos pesados.
Vía | LinkedIn
