El día de ayer, Ford confirmó oficialmente el cese de producción del Fiesta, uno de los modelos más importantes de su oferta europea durante las últimas cinco décadas. El pequeño utilitario dejará de fabricarse el próximo verano, pues la planta de Colonia (Alemania) en la que se ensambla pasará a producir sendos crossovers eléctricos basados en la plataforma MEB de Volkswagen.
Las causas detrás de esta sonada decisión, que supondrá la desaparición de uno de los automóviles más queridos por el gran público tras 47 años a la venta, las podemos encontrar en el fracaso del Fiesta de octava generación. Esto se debe en parte al enorme éxito que está cosechando su hermano mayor, el SUV Puma, que ha opacado por completo al hatchback.
Y es que este todocamino del segmento B ha ido escalando posiciones hasta convertirse en el vehículo más vendido de la compañía en suelo europeo: con 132.455 unidades registradas el año pasado, no solo fue capaz de superar al Fiesta, sino también a otros pesos pesados como el Focus (que desaparecerá en 2025 sin sustituto directo) o el Kuga.
Con el adiós del Fiesta, el nuevo modelo de acceso de la firma del óvalo pasará a ser precisamente el Puma. Tal es la importancia de este SUV dentro de los planes estratégicos de Ford, que la marca ha aprovechado el vídeo de despedida del Fiesta para mostrar un nuevo adelanto del próximo Puma eléctrico, cuyo lanzamiento está previsto para 2024.
El Ford Puma eléctrico llegará en 2024
Aunque las imágenes no son muy nítidas, se puede apreciar que el Puma eléctrico no será muy diferente del Puma térmico desde un punto de vista estético. Con todo, cabe la posibilidad de que la unidad utilizada se corresponda en realidad con el Puma actual, pues las luces diurnas no encajan con las vistas en un teaser anterior.
El Puma eléctrico seguirá utilizando la plataforma B2E, si bien estará convenientemente adaptada para albergar los nuevos órganos mecánicos eléctricos. Esta misma arquitectura también se empleará en la furgoneta Courier, que compartirá línea de producción con el Puma en la planta de Ford en Craiova (Rumanía). Al igual que el SUV, tendrá versiones eléctricas.
Debido a sus dimensiones, el Ford Puma eléctrico tendrá que competir contra un nutrido grupo de rivales de los segmentos B y C, incluyendo crossovers compactos como el Citroën ë-C4 o el Renault Megane E-TECH y B-SUV como el Hyundai Kona Eléctrico, el Opel Mokka-e, el Peugeot e-2008, el Skoda Elroq o el Volkswagen ID.2.
Con este lanzamiento, Ford reforzará su compromiso de pasar a ser una marca 100% eléctrica en Europa a partir de 2030. «Es hora de decir adiós a un pequeño gran coche que jamás olvidaremos. Gracias por tantos recuerdos imborrables. Es el final de una época, pero otra comienza y estamos deseando mostraros todo lo que está por llegar».
