El Ford Fiesta podría dejar de producirse en 2023. El popular utilitario, lanzado al mercado en 1976, ha sido durante décadas uno de los automóviles más exitosos del mercado europeo; sin embargo, su octava generación se ha visto completamente opacada por el éxito del SUV Puma. En el primer semestre de 2022 sus ventas han caído un 44%, ocupando el décimo puesto de su categoría (segmento B).
De acuerdo con un reciente informe, la producción del Fiesta en Colonia (Alemania) se interrumpirá a corto plazo para dejar paso a dos crossovers eléctricos basados en la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen. Uno de ellos derivará del Volkswagen ID.4 y estará destinado a sustituir indirectamente al Focus, que dejará de fabricarse en Saarlouis (Alemania) en 2025.
El segundo será un crossover deportivo emparentado con el Volkswagen ID.5. Concebido como una suerte de versión a escala del Mustang Mach-E, podría retomar la mítica denominación Capri. Estos modelos se lanzarán respectivamente en 2023 y 2024. El Fiesta por su parte no parece que vaya a tener ningún heredero eléctrico.
Los motivos de esta decisión podrían ser varios, desde la baja rentabilidad de los coches pequeños a los todavía elevados costes de desarrollo y producción de los modelos eléctricos. Con todo, está confirmado que en 2024 la firma del óvalo lanzará una versión eléctrica del Puma, que se convertirá en el coche eléctrico de acceso de la compañía.
El Ford Fiesta se despedirá tras 47 años a la venta
Aunque no debemos descartar que el «Forfi» termine regresando dentro de unos años, por el momento su reemplazo no es una prioridad para Ford, que aspira a convertirse en una marca 100% eléctrica en Europa a partir del año 2030. Todo apunta a que la decisión final se anunciará muy pronto.
«Estamos acelerando nuestros esfuerzos para apostar por la electrificación y, por lo tanto, revisar nuestra cartera de vehículos en línea con nuestra estrategia comercial. No comentamos sobre especulaciones y compartiremos más información en los próximos meses«.
Dado que el Fiesta utiliza la misma plataforma B2E que los Puma y Courier, desde un punto de vista técnico sería viable su electrificación, pues tanto el SUV como la furgoneta tendrán versiones 100% eléctricas. Otra posibilidad sería apostar por un desarrollo conjunto con Volkswagen, que cuenta con una plataforma eléctrica específica para el segmento B (MEB Small), la cual se utilizará en los sustitutos del SEAT Ibiza (CUPRA Raval) y del Volkswagen Polo (Volkswagen ID.2). Sin embargo, no parece que ninguna de estas opciones vaya a materializarse a corto plazo, por lo que tendremos que despedirnos del Ford Fiesta hasta nuevo aviso.
Fuente | Autocar
