No aparques un Tesla en un parking subterráneo sin cobertura, o puede quedarse bloqueado
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Publicado: 21/10/2022 09:00
Las llaves metálicas de toda la vida tienen la ventaja de funcionar incluso cuando el coche no tiene carga en la batería de 12 voltios, pero ya no se llevan tanto. Ahora se confía más en tecnologías como llaves por NFC o Bluetooth en el teléfono, además de los telemandos por radiofrecuencia. Pero si eso falla, el coche se convierte en un trasto inútil, aunque sea un Tesla de 100.000 dólares.
Es lo que le pasó al actor y productor Glenn Howerton, no muy conocido por estos lares, que tiene un Tesla Model X y lleva confiando en la marca 10 años. En el último episodio de «The Always Sunny Podcast», Howerton contó la odisea que sufrió después de que le estropease la llave estándar de su coche, y que todo lo que pudo salir mal, salió mal.
Glenn se dio cuenta que el telemando empezó a fallar -posiblemente por falta de pila-, pero disponía de otros medios para abrir y cerrar el coche, la aplicación móvil, así que se dirigió a un aparcamiento en Los Ángeles, donde tuvo que estacionar en el piso más profundo. Cuando regresó, el coche simplemente pasó de él. Y es que no había cobertura, por lo que esa vía de abrir el coche resultó inútil, por lo visto nunca la había utilizado y necesitaba una autenticación contra servidor que fue imposible.
El fabricante advierte en el manual de instrucciones que siempre debe portarse la llave inteligente cuando se estaciona en un lugar con poca cobertura o sin ellas. Ante la imposibilidad de abrir el coche, se fue a casa en un VTC y se presentó al día siguiente en el aparcamiento con la tarjeta llave. Pudo abrirlo, pero no se puso en marcha. Intentó ponerse en contacto con atención al cliente, sin éxito, pero con ventas solo tardó 2 minutos.
No consiguió una solución de Tesla, y dijo haber estado al teléfono entre las 9:30 de la mañana y las 18:00 de la tarde del sábado. Le falló la asistencia en carretera -que no cubre este caso concreto, advierte el manual- y el soporte de vehículo, no pudo contactar con ellos. La solución vino a la antigua, bajando una grúa hasta su planta, remolcando el coche con ruedines -al no poder activar el modo de remolcado- y sacándolo fuera. Ahí la tecnología funcionó de nuevo. El coche estuvo más de 24 horas inutilizado.
El manual de instrucciones no resulta muy útil si no está en papel y hace falta cobertura móvil o WiFi para poder leerlo
Esa es su versión, y hay que añadir que desconocía que para arrancar el coche tenía que haber dejado la llave inteligente en un compartimento habilitado para ello, pero ese no fue su único problema. Lo que más le enfadó fue no haber obtenido una respuesta útil por parte del fabricante, incluso en Los Ángeles. Es fácil hacer prototipos, mucho más difícil fabricar en masa, pero habría que añadir a las palabras de Elon Musk que aún más difícil es retener a la clientela cuando tiene una mala experiencia de uso.
Glenn Howerton posiblemente no repita como cliente de Tesla.
NOTA: El artículo tiene pequeñas modificaciones para aclarar la lectura, y también enlace al manual de instrucciones oficial, que reconoce la posibilidad de lo relatado por el actor.
Vía | Business Insider