¡Sorpresa! Renault quiere fabricar el salvaje R5 Turbo 3E eléctrico
Hace menos de un mes, Renault presentó el salvaje prototipo eléctrico R5 Turbo 3E, un homenaje a los icónicos R5 Turbo y Turbo 2 de los años 80. Esta bestia alberga en su interior dos motores eléctricos acoplados al eje trasero capaces de rendir 381 CV (280 kW) de potencia y 700 Nm de par, lo que le permite completar el 0-100 km/h en apenas 3,5 segundos. Su pack de baterías tiene una capacidad de 42 kWh.
Su carrocería de fibra de carbono y su estructura tubular lo delatan como un vehículo de competición, y a pesar del uso de elementos modernos como unos faros LED o cámaras a modo de retrovisores, lo cierto es que sus finos pilares, sus lunas prácticamente planas y sus anchísimos pasos de rueda (que en su momento le granjearon el apodo «culo gordo») nos retrotraen directamente a los años 80.
Y es que el capó, la cabina y las puertas toman las mismas formas que las del modelo original. Es decir, hasta cierto punto podríamos estar hablando de una réplica. Sin embargo, el Turbo 3E se desmarca de los antiguos Turbo y Turbo 2 mediante un alerón de dimensiones colosales que hace que el radical Maxi Turbo empleado en rallies parezca discreto a su lado.
El Renault R5 Turbo 3E pesa 980 kg, a los que tendríamos que sumar 520 kg de las baterías. Sus neumáticos tienen unas medidas de 225/35 R19 delante y 325/25 R20 detrás. La velocidad punta se sitúa en 200 km/h, y dispone de un modo drift diseñado para facilitar los derrapes (si bien hace que el 0-100 km/h empeore a 3,9 segundos).
El R5 Turbo 3E sería el nuevo buque insignia eléctrico de Renault
A pesar de que en su momento todos los medios dimos por hecho que se trataba de un simple vehículo de exhibición, Luca de Meo, director ejecutivo del Grupo Renault, ha confirmado que el R5 Turbo 3E podría llegar a producción en bajos números. Una noticia que ha pillado a todo el mundo por sorpresa y que demuestra el compromiso que tiene la firma del rombo con su pasado y su futuro, fuertemente entrelazados entre sí.
«Casi hemos encontrado la solución técnica para hacerlo. Solo queda encontrar el lugar en los presupuestos, pero si el negocio va mejor de lo esperado, quizás podamos permitirnos desarrollarlo, sería perfecto para convertirlo en el tope de gama de Renault». Todo apunta a que el vehículo montaría el eje trasero de dos motores del futuro crossover de Alpine para simplificar su desarrollo.
De Meo incluso aspira a que la FIA revise su reglamento para permitir que el R5 Turbo 3E compita contra modelos térmicos. «Sería un sueño verlo correr en Turini en manos de un heredero de Jean Ragnotti y luchar por el campeonato del mundo de rallies».
Fuente | Caradisiac