El año que viene, Mercedes-Benz presentará una nueva generación del Clase E, uno de los modelos más importantes de su alineación. Esta berlina ejecutiva (segmento E) será además el último automóvil de la firma de la estrella en utilizar una plataforma térmica, pues todos los lanzamientos posteriores emplearán arquitecturas electrificadas.
«Tal como están las cosas hoy en día, el Clase E con sus derivados será el último modelo de Mercedes-Benz creado sobre una plataforma exclusiva para motores de combustión interna», explica Markus Schäfer, jefe de desarrollo de la compañía. La plataforma MRA 2 del nuevo Clase E, que también se utiliza en los Clase C y Clase S, desaparecerá según vayan agotando su ciclo de vida estos modelos.
Aunque las nuevas plataformas MMA (segmentos C y D) y MB.EA (segmentos E y F) estarán optimizadas para coches eléctricos puros, se espera que también admitan motores térmicos en caso de necesidad. En los modelos eléctricos, cambiará toda la sección central, adoptando un suelo plano para albergar las baterías. Por lo tanto, estamos hablando de bases multienergía.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de las arquitecturas VAN.EA y AMG.EA, diseñadas para furgonetas y deportivos respectivamente. Al igual que las MMA y MB.EA, podemos esperar que ambas sean multienergía, si bien la empresa todavía no ha concretado dicho aspecto. Gracias a esta familia de plataformas, Mercedes-Benz estará lista para comercializar exclusivamente coches eléctricos a partir de 2030 en caso de que el mercado así lo demande.
Mercedes-Benz estará lista para ser una marca 100% eléctrica en 2030
De cara a la introducción de la normativa de emisiones Euro 7, Mercedes-Benz reducirá su gama de motores de combustión interna. Para 2025, el fabricante dispondrá de una propuesta 100% eléctrica en todas las categorías en las que está presente, incluyendo el sector de los todoterrenos, pues en 2024 el Clase G recibirá una versión cero emisiones (EQG).
Está confirmado que también en 2024 llegará un equivalente eléctrico a las berlinas CLA y Clase C, el nuevo EQC, mientras que en 2025 le tocará el turno al primer Mercedes-AMG desarrollado desde cero como eléctrico. Todo apunta a que se tratará de un sedán de altas prestaciones llamado a sustituir al AMG GT 4 puertas.
Por otro lado, Schäfer ha anunciado que, al contrario que rivales como BMW, Mercedes-Benz no apostará por la pila de combustible en sus turismos debido a las numerosas desventajas que presenta esta tecnología frente a las baterías (costes, eficiencia energética, espacio requerido por los tanques de hidrógeno…). Recordemos que en 2020 la marca canceló su programa de coches de hidrógeno y la producción del GLC F-Cell.
Fuente | Automobilwoche
