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El Ford Puma EV será la gran apuesta eléctrica de la marca en Europa

Con la desaparición del Fiesta, que dejará de fabricarse el próximo verano, el nuevo modelo de acceso de Ford pasará a ser el Puma, un B-SUV que en los últimos tiempos ha cosechado un éxito arrollador: con 132.455 unidades vendidas en 2021, fue capaz de superar a auténticas instituciones como el Focus, el Kuga y el propio Fiesta.

Aprovechando el tirón del todocamino, la firma del óvalo lanzará en 2024 una versión 100% eléctrica, la cual tendrá que plantar cara a propuestas como el Hyundai Kona Eléctrico, el Renault Megane E-TECH o el Peugeot e-2008, entre otros. Este modelo será una pieza clave dentro de los planes de Ford para transformarse en una marca 100% eléctrica en Europa a partir de 2030.

El Puma eléctrico seguirá utilizando la actual plataforma B2E, si bien estará adaptada para albergar los nuevos componentes eléctricos. Esta misma base también se empleará en la furgoneta Courier, que compartirá línea de producción con el SUV en la planta de la compañía en Craiova (Rumanía) y también dispondrá de versiones eléctricas.

Tim Slatter, presidente de Ford UK, afirma que «el Puma eléctrico se basará en el éxito actual del Puma y continuará con los atributos de dicho automóvil». Por lo tanto, podemos esperar que la variante cero emisiones mantenga el aplaudido comportamiento dinámico de su hermano, que se ha convertido en una de las referencias de su categoría.

Ford Puma

El Ford Puma eléctrico llegará en 2024

El tren propulsor del Puma eléctrico se producirá en la planta de Ford en Liverpool, la cual recibió una inversión de 380 millones de libras en diciembre de 2022. Aunque todavía se desconocen sus especificaciones técnicas, su autonomía debería rondar los 400 kilómetros bajo el ciclo WLTP para resultar competitivo frente a sus rivales de nueva hornada.

Estéticamente, el Puma eléctrico será muy similar al restyling del Puma térmico, que verá la luz en 2023 y contará con novedades como unos grupos ópticos ligeramente rediseñados. La principal diferencia entre ambos será el empleo de una calandra completamente cegada, si bien otros elementos como los paragolpes o las llantas también serán específicos y permitirán mejorar el coeficiente aerodinámico del vehículo.

Dado que tendrá que marcar distancias con los dos crossovers compactos que Ford fabricará en Colonia (Alemania) usando como base la plataforma MEB de Volkswagen, los cuales a su vez deberán resultar más asequibles que el Mustang Mach-E, el Puma eléctrico podría rondar los 30.000-35.000 euros antes de ayudas.

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