Giga Berlín, la primera planta de Tesla en suelo europeo, acaba de alcanzar una tasa de producción de 3.000 Model Y a la semana. Esto se traduce en aproximadamente 150.000 unidades anuales, lo que acerca a la compañía a su objetivo de llegar al medio millón al año, la capacidad máxima estimada para la primera fase de las instalaciones.
Aparentemente, la firma californiana está preparándose para un importante incremento del output durante el primer trimestre de 2023, periodo en el que tratará de fabricar 75.000 automóviles en la planta alemana. Para lograrlo, tendrá que duplicar su capacidad actual hasta las 6.000 unidades semanales, una cifra que sorprende por su ambición.
El objetivo original de Tesla era llegar a los 5.000 ejemplares por semana para finales de año, una meta que finalmente no podrá lograrse. Sin embargo, no sería de extrañar que este hito se alcance a lo largo del mes de enero. De lograrse las 75.000 unidades trimestrales, la tasa anual se situará en 300.000 vehículos.
Hasta ahora, Tesla ha ido escalando la producción del Model Y en Giga Berlín a un ritmo relativamente conservador, pues en junio de 2022 rondaba los 1.000 ejemplares a la semana. Hasta principios de octubre no llegó a la marca de las 2.000 unidades; con todo, parece que ahora está comenzando a acelerar.
Giga Berlín tendrá una capacidad máxima anual de 500.000 unidades en su primera fase
Por el momento, Giga Berlín produce en exclusiva el Model Y, si bien más adelante también se añadirá el Model 3 a sus líneas. Este último modelo recibirá a corto plazo un importante restyling (proyecto «Highland»), por lo que es altamente probable que la factoría germana ensamble desde el principio la versión actualizada de la popular berlina eléctrica.
El renovado Tesla Model 3 estrenará diversas novedades a nivel exterior (faros, paragolpes…) e interior (una pantalla de 17 pulgadas como la del Model S, la supresión de casi todos los mandos físicos del salpicadero…). También se optimizará su mecánica, pues el conjunto propulsor recibirá una serie de importantes modificaciones.
Así, Tesla podría utilizar unas baterías estructurales para mejorar el aprovechamiento del espacio y reducir el peso. El Model 3 también podría disponer de variantes con celdas en formato 4680; además, no podemos descartar que la estructura del coche se simplifique, sustituyéndose algunas piezas de acero estampado soldadas entre sí por grandes bloques de fundición. Esta solución se utilizaría en los bastidores delantero, central y trasero.