Rolls-Royce encara la recta final del desarrollo de su primer coche eléctrico, el Spectre. Presentado el pasado otoño, el nuevo modelo ya se pasea sin ningún tipo de camuflaje durante sus test en carretera abierta, permitiéndonos observar con todo lujo de detalle sus esculturales líneas.
La firma británica ha cubierto hasta el momento 2 millones de kilómetros con los prototipos y las unidades de pre-serie. Según los responsables del proyecto, se trata del programa de pruebas más exigente en la historia de la compañía, pues en total se recorrerán 2,5 millones de kilómetros, una simulación de más de 400 años de uso para un Rolls-Royce.
Para el medio millón de kilómetros restante, la marca ha tomado la decisión de mostrar el vehículo al desnudo en algunas de las regiones más exclusivas del planeta… con el objetivo de captar nuevos clientes. Aunque la producción comenzará en marzo y las primeras entregas no tendrán lugar hasta el cuarto trimestre, lo cierto es que el Spectre ya es todo un éxito.
«La recepción de pedidos para el Spectre es mucho mejor en este momento de lo que habríamos esperado», explicaba recientemente Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce. «Nos quedan un par de meses, pero si esta tendencia continúa, estoy bastante seguro de que tendremos que ajustar nuestros planes».
El Rolls-Royce Spectre tiene 520 kilómetros de autonomía
El Rolls-Royce Spectre en un espectacular coupé de 5,45 metros de largo llamado a sustituir al Wraith. Con una distancia entre ejes de 3,21 metros y un peso de 2.975 kg, se trata de uno de los coches eléctricos más grandes y suntuosos del panorama. Aunque utiliza la misma plataforma de aluminio que los Ghost y Phantom térmicos, resulta un 30% más rígido debido a la situación de la batería bajo el piso.
Dispone de un sistema de tracción total inteligente gracias al uso de dos motores, los cuales rinden 585 CV (430 kW) y 900 Nm. Esto le permite completar el 0-100 km/h en 4,5 segundos. Si bien todavía se desconoce la capacidad del pack, está confirmado que su autonomía homologada se sitúa en 520 km WLTP.
Como buen Rolls-Royce, el Spectre hace gala de un refinamiento superlativo. Ente otras cosas, equipa el sistema de suspensión Planar, capaz de desacoplar las barras estabilizadoras para evitar balanceos en línea recta, así como una amortiguación adaptativa. También cuenta con un sistema de ruedas traseras directrices, gracias al cual el radio de giro se sitúa en 12,7 metros.
Nuestro protagonista será el encargado de estrenar una arquitectura digital de nuevo desarrollo llamada SPIRIT, la cual controlará desde el sistema de propulsión hasta la app remota (Whispers). Es interesante señalar que, a pesar de que mantiene la imponente calandra corporativa inspirada en el Partenón de Atenas, su coeficiente aerodinámico es de apenas 0,25.
Fuente | Motor.es
