Li Auto confirma que la mayor parte de los compradores de su L8 proceden de marcas premium alemanas

El pasado año el fabricante chino Li Auto lanzaba una nueva generación de su L8. Un gran SUV premium de siete plazas dotado de un ambicioso sistema eléctrico con extensor de autonomía, que se ha convertido en un éxito inmediato y una verdadera pesadilla para los fabricantes alemanes.

Los argumentos del L8 son bastante sólidos, y de esa forma nos encontramos un modelo de 5 metros de largo con un amplio espacio interior, que le permiten contar con hasta seis plazas, y un gigantesco maletero si plegamos la última fila.

En su interior encontramos un conjunto de elevada calidad, donde la dotación tecnológica no hace prisioneros, y por ejemplo cuenta con el sistema AD Pro, que es el primero impulsado por el chip Horizon Robotics Journey 5. Un potente procesador de 128 TOPS que se basa en el chip Orin X de Nvidia, que le permiten gozar de una elevada capacidad de conducción autopolitada, donde entran en juego una dotación formada por un sensor LiDAR AT128, una cámara frontal de 8MP y cinco cámaras periféricas de 2MP junto con cuatro cámaras de vista envolvente de 2MP.

El sistema de info-entretenimiento por su parte está gestionado por un procesador Qualcomm 8155, con 12 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, e impulsa un equipamiento formado por hasta tres pantalla 3K de 15.7 pulgadas cada una, que se completa con un sistema de sonido Atmos, para convertir el habitáculo en un cine para la familia.

Pero es el apartado mecánico el realmente protagonista. Un Li Auto L8 que cuenta con un sistema eléctrico con extensor de autonomía donde dos motores eléctricos, con una potencia de 330 kW (442 CV) le impulsan hasta los 100 km/h en apenas 5.5 segundos, y que se alimentan de una batería que llega a nada menos que 42.8 kWh. Suficiente para lograr una autonomía CLTC de 215 kilómetros en modo eléctrico. Un sistema eléctrico completado con una carga rápida que llega a los 74 kW, que en 30 minutos le permiten llegar al 80% de carga, e incluso cuenta con carga bidireccional con una descarga de hasta 3.5 kW.

Cuando la autonomía no sea suficiente, entrará en acción un motor gasolina 1.5 litros, que extenderá el alcance otros 1.100 kilómetros adicionales, llevando la cifra combinada hasta los 1.315 kilómetros. Todo con unos precios que arrancan en los 339.800 yuanes (46.350 euros al cambio) para la variante más económica.

Li Auto L8: los fabricantes alemanes los más perjudicados

Ahora, Li auto ha publicado una interesante estadística de sus primeras ventas en China, donde podemos ver la procedencia de los compradores que optan por su L8.

Los datos de matriculaciones de la marca muestran que los compradores de este modelo proceden principalmente del BMW Serie 3, que son los primeros de la lista, seguidos por los que tenían un BMW Serie 5, que se colocan en segundo puesto de los que han cambiado su coche por un L8.

Por detrás de estos se sitúan aquellos que han dejado atrás un Audi A6, con el Mercedes-Benz Clase C en cuarto puesto, el Audi A4 en quinto, y el Audi Q5 la sexta posición.

Como vemos, una lista encabezada por marcas premium alemanas, que parecen ser las más perjudicadas de la expansión de los fabricantes chinos dentro de los segmentos premium. Algo que sin duda es una muy mala noticia para los grupos occidentales que ven como incluso estos segmentos se les están empezando a escapar.