El último intento de países como Alemania de salvar los motores de combustión más allá de 2035 es considerado un error por parte de Luca de Meo, que advierte de que toda la inversión se centra ya en la electrificación.
Según te contábamos ayer mismo, la Comisión Europea está cediendo ante la presión de los países que quieren seguir manteniendo los motores de combustión en el mercado más allá de 2035, con Alemania a la cabeza.
Algo que ha generado la reacción del consejero delegado del Grupo Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo.
El dirigente italiano considera un error querer mantener la posibilidad de vender coches nuevos con motor de combustión más allá de 2035. Y no porque considere que dicha tecnología no tenga más que aportar, sino porque los fabricantes llevan años invirtiendo miles de millones en una transición que ya es imparable.
«Nadie está desarrollando desde cero un nuevo motor de combustión en Europa… Todo el dinero se destina a la tecnología eléctrica o de hidrógeno», ha afirmado Luca de Meo en declaraciones a Politico.eu.
Alemania lidera el movimiento ‘salvador’
Se daba por hecho que la prohibición de vender coches nuevos dotados de motor de combustión en Europa a partir de 2035 era cuestión de cumplir meros trámites, pero a última hora el plan se ha desmoronado.
Esto ha sucedido gracias a la oposición de Alemania, que junto con Italia, Bulgaria, Polonia y República Checa han conseguido suspender indefinidamente la votación final.
Actualmente, las negociaciones entre todas las partes siguen su curso, pero es de esperar que finalmente la Comisión Europea ceda en lo referente a los combustibles sintéticos como vía para mantener los motores de combustión vigentes.
De hecho, Politico informa de que ha llegado a su poder un documento en el que Italia amplía las demandas de Alemania, solicitando incluir todos los combustibles neutros en carbono, incluidos los sintéticos y ciertos tipos de biocombustibles.
Demasiado tarde para dar marcha atrás
No son pocos los fabricantes de automóviles que en el pasado expresaron su preocupación por la prohibición de los coches térmicos a partir de 2035, incluida el Grupo Renault que dirige Luca de Meo.
Sin embargo, en su momento dicha preocupación no fue atendida y actualmente todos los fabricantes de automóviles se encuentran en pleno proceso de transición hacia el coche eléctrico.
Esto implica no sólo adaptar diseños, tecnología, investigación y desarrollo, sino también reestructuración y formación de personal, así como actualización y creación de nuevas técnicas de fabricación e instalaciones.
En total, miles de millones que los fabricantes ya han invertido y que, de darse marcha atrás con la prohibición, quedarían en entredicho. Renault, de hecho, ya ha anunciado que a partir de 2030 sólo comercializará vehículos eléctricos. No es el único, Volvo, Ford, Audi y muchísimos más ya tienen fecha para dar ese salto.
Los combustibles sintéticos, un parche
Luca de Meo admite que en su momento estuvo a favor de la «neutralidad tecnológica», es decir, una legislación de emisiones que no dictara cómo alcanzar los objetivos de cero emisiones en 2035.
Sin embargo, también reconoce que el daño ya está hecho y que los combustibles sintéticos no serían más que «una especie de solución de nicho», pues la producción aún es mínima y la industria necesita desarrollar las cadenas de suministro.
«Todos los proveedores de nivel 1 (los que proporcionan equipo directamente a los fabricantes de automóviles) están dejando de invertir en motores de combustión por completo. Verás venir la ola», concluyó Luca de Meo.
