Los fabricantes europeos son conscientes que están perdiendo los segmentos de volumen con la llegada del coche eléctrico, y es por eso que se han puesto manos a la obra para tratar de solucionarlo. En el caso de Renault, lo hará con un R5 que año y medio antes de su llegada ha desvelado algunos de sus secretos.
Hace unos meses que han comenzado las pruebas del proyecto bautizado internamente como «Echo 5» que no será otra cosa que el lanzamiento de un coche eléctrico que sustituirá al ZOE, y que lo hará de la mano de una plataforma dedicada y un precio muy competitivo.
Su lanzamiento está previsto para septiembre de 2024. Pero casi 18 meses antes ya conocemos algunos detalles de este R5 eléctrico sobre el que la marca gala ha depositado grandes esperanzas para recuperar el terreno perdido en los últimos años.
Renault R5. El inicio de sus pruebas dinámicas
El desarrollo y las pruebas de resistencia comenzaron hace unos meses en Francia en los centros Lardy (bancos de pruebas mecánicas) y Aubevoye (pruebas dinámicas en seco y húmedo). Pero también en la Laponia sueca, que ha sido el lugar seleccionado por Renault para poner a prueba los sistemas de climatización bajo el intenso frío polar, así como probar el comportamiento sobre nieve y hielo.
El nuevo R5 usará la plataforma CMF-B EV, desarrollada por la Alianza Renault-Nissan, que según la hoja de ruta, debería comenzar la fase de pre-industrialización a finales de este mes de marzo o principios de abril, con el desarrollo de los primeros prototipos completos con la carrocería final del R5. Algo que permitirá comenzar las pruebas de verano posiblemente por las carreteras del sur de España.
El R5 contará con una dirección con una relación de transmisión baja, similar a lo visto en el Megane E-tech, con un nuevo eje trasero multibrazo, nuevos ajustes de la suspensión, y es que el aspecto pasional será una de las bazas que intente aprovechar Renault.
Por razones de costes, se ha limitado el uso de aluminio y la plataforma CMF-B EV toma prestado el 70% de las piezas de la arquitectura CMF-B del actual Clio. El resultado es que la masa se ha optimizado a nivel de la batería y del motor eléctrico pero también de la plataforma dimensionada para el tamaño del vehículo.
En cuanto la batería, esta también verá mejorada su densidad energética del pack, a pesar de usar tanto celdas LFP como NCM. Esta contará con 15 kilos menos respecto al ZOE, con 4 módulos grandes en lugar de 12 pequeños. Lo mismo ocurre con el motor (síncrono con rotor bobinado) que es 20 kg más ligero gracias a una nueva arquitectura «3 en 1» más compacta, compuesta por el convertidor, el cargador y el control de la distribución de corriente.
El precio del Renault R5: menos de 25.000 euros
El fabricante francés anuncia una reducción del 30% en los costes de fabricación respecto al ZOE, y aunque no han dado cifras concretas, indican que “será inferior al de los competidores”.
Esto quiere decir que el precio de la versión de acceso debería colocarse por debajo de los 25.000 euros. Un presupuesto que nos permitirá acceder a una versión con motor de 125 CV y una batería LFP de 42 kWh, con unos 310 km de autonomía WLTP, mientras que por encima de los 30.000 euros se colocará previsiblemente la variante con 150 CV de potencia y 52 kWh (NMC (níquel-manganeso-cobalto) con 420 km de autonomía homologada.
Según el equipo de desarrollo, el R5 se guarda algunas sorpresas, como la adopción de la tecnología de carga bidireccional, V2G, que le permite usar la energía de la batería para alimentar una vivienda o cargar otros vehículos.
Aspectos que dibujan un escenario muy interesante para un 2024 donde veremos la llegada de las propuestas más «económicas» de los grupos europeos, que tendrán que ponerse la pilas literalmente si no quieren ser expulsados por las marcas foráneas ya a corto plazo.
Fuente | Renault
