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La batería Blade de BYD instalada en el Tesla Model Y sorprende por su gran rendimiento de carga rápida

Hace unos días hemos visto como Tesla sacaba adelante en su fábrica de Berlín las primeras unidades de la versión de tracción trasera del Model Y equipada con las baterías de litio-ferrofosfato de BYD. Esta es la primera vez que la Gigafábrica de Tesla en Alemania utiliza una batería de marca china, y las primeras pruebas de carga están mostrando un importante avance respecto a los packs de CATL usados hasta ahora en Shanghái.

Según los informes, estructuralmente no hay grandes diferencias con las baterías LFP usadas hasta ahora, y Tesla continúa usando la tecnología de fundición a presión integrada en la carrocería delantera y trasera. La única diferencia es la presencia de la batería Blade de BYD.

Como recordamos, las baterías Blade cuentan con un diseño CTP (Cell to Pack) libre de módulos, estando compuestas por una matriz de celdas singulares alargadas (de 0,6 a 2,5 metros de largo) que se insertan en el pack. Esta estructura permite mejorar el aprovechamiento del espacio útil, aumentando con ello la densidad volumétrica en un 30%.

Otras características destacadas son su densidad energética de 140 Wh/kg y su coste, un 30% inferior al de otras baterías LFP. De acuerdo con sus creadores, la vida útil de las baterías Blade ronda los 1,2 millones de kilómetros en ocho años de uso; además, pueden acceder a cargas ultra-rápidas de alta potencia sin necesidad de recurrir a costosos sistemas de refrigeración.

Primeras pruebas baterías LFP BYD en el Tesla Model Y

En los datos de los primeros clientes, podemos ver como la batería mantiene una capacidad similar o igual a la de CATL, con 55 kWh útiles (60 kWh brutos) y una autonomía de 455 kilómetros WLTP, el rendimiento de esta versión en términos de curva de carga rápida es bastante sorprendente.

La potencia máxima ha superado en las primeras sesiones los 170 kW, cifra que además como podemos ver en el gráfico ha mantenido durante bastante tiempo, logrando gracias a esto pasar de un SOC del 11%  al 71% en 15 minutos.

Esto supone una importante mejora respecto a una batería de CATL que tenía un inicio de carga algo más rápido, pero que caía de forma muy importante apenas pasado el 20% de carga. Por su parte el pack de BYD logra mantener la potencia máxima hasta el 50%, para luego comenzar un descenso algo más irregular, pero siempre por encima de la batería de CATL.

Otro aspecto que ha mejorado con esta nueva batería es el peso del vehículo. Según los datos de homologación, el pasado año el Model Y Standard contaba con un peso de 2.153 kilos, mientras que este año se ha situado en 2.087 kilos. Esto son 66 kilos menos lo que supone una mejora de la densidad energética a pesar de la reducción en 2 kWh de la capacidad bruta.

Un Tesla Model Y Standard que como recordamos está disponible en Europa desde 46.490 euros antes de ayudas, y que quiere convertirse en una variante que de un nuevo impulso a unas ventas que marchan a toda velocidad y que en el primer trimestre del año han colocado al SUV americano en la primera posición de ventas de coches, incluyendo todas las tecnologías, y superando a propuestas mucho más económicas como el Dacia Sandero.

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