Durante el Salón del Automóvil de Barcelona hemos podido asistir a la presentación de un producto que quiere llevar el sello de fabricado en España. Se trata del rendimiento de la mítica marca EBRO, que quiere regresar de la mano de una pickup eléctrica pensada principalmente para el sector profesional.
Sin duda la principal novedad del proyecto es la presencia de un prototipo funcional que da algo más de credibilidad a un proyecto co muchas ganas, pero con muchos retos económicos y tecnológicos por delante.
Así es la pickup eléctrica de EBRO
En el aspecto mecánico la EBRO se presenta como una enorme pickup de 5.21 metros de largo dotada de dos motores que rendirán una potencia de 220 kW (295 CV) y que le dotarán de tracción a las cuatro ruedas. No hay detalles sobre la batería, que en anteriores informaciones se indicaba sería de 78 kWh, pero si que la autonomía según la web es de 440 kilómetros, aunque en una pantalla al lado del vehículo se indica que la autonomía son 360 km.
La capacidad de carga rondará los 1.000 kg, y dispondrá de una toma de 220 voltios para conectar herramientas de trabajo.
El diseño interior es bastante clásico, con una gran palanca para el cambio de marchas con detalles cromadas, y un montón de botones en el salpicadero o junto a la propia palanca. Incluso vemos la presencia de una entrada de mechero, un elemento de otra época que se mezcla con una gran pantalla táctil central para el equipo de info-entretenimiento.
A día de hoy se está trabajando para homologar el vehículo como N1 y N2; además, se nos ha confirmado en exclusiva que su precio de partida será de 53.000 euros más IVA (es decir, unos 64.000 euros en la práctica). Aunque se tratará de un modelo más costoso que una pick-up térmica equivalente, se moverá en una horquilla similar a la de la mayoría de furgonetas eléctricas de tamaño mediano/grande del mercado.
El inicio de la producción tendrá lugar entre el segundo y el tercer trimestre de 2024, con una capacidad que desde EBRO se ha indicado rondará las 10.000 unidades anuales. Las otras 25.000/30.000 necesarias para alcanzar los 40.000 vehículos eléctricos anuales previstos por EBRO se corresponderán con otro proyecto diferente: una furgoneta eléctrica de última milla, la cual se presentará más adelante.
¿Logrará este modelo llegar al mercado? La verdad es que durante la presentación hemos visto mucha expectación por parte del público que ha abarrotado el stand, lo que sin duda es una buena noticia que hará que el interés de los clientes «engrasen» la entrada del capital necesario para pasar a la fase más compleja, la producción.
Una producción que estaba prevista para este año, y que como es habitual en estos proyectos, se ha retrasado ligeramente.
