Las imprevisibles consecuencias de la sobrecapacidad de producción de baterías de China
4 min. lectura
Publicado: 09/06/2023 08:00
Un reciente informe ha puesto sobre la mesa que China está cerca de vivir un problema que hasta ahora había estado en la otra dirección. Y es que la expansión de la industria de ls producción de baterías amenaza con ir mucho más rápido que el mercado, provocando una grave sobreproducción.
Así lo ha indicado el presidente de uno de los mayores fabricantes de coches de China, Changan, que advirtió sobre el exceso de oferta en la industria de las baterías para coches eléctricos y las imprevisibles consecuencias que esto puede tener dentro y fuera de las fronteras chinas.
Según los datos de Changan, China necesitará entre 1.000 y 1.200 GWh para 2025, pero la industria actualmente se prepara para lograr una capacidad de producción de 4.800 GWh al año.
A corto plazo según un informe de Morgan Stanley, es que a pesar de una recuperación a corto plazo en los pedidos para la industria de baterías de China, todavía habrá un exceso de capacidad lo que elevará el tono de la competencia entre los principales fabricantes.
Cada vez hay mayor competencia, y los fabricantes de segundo nivel están apretando para lograr un precio más competitivo. Algo que tendrán que seguir las compañías líderes si no quieren verse desplazadas en los próximos contratos.
La cuestión es que sucederá en los próximos años. La sobrecapacidad estructural de la producción de baterías para coches eléctrico se intensificará, y la industria entrará en una etapa de profunda reorganización, con un grado de competencia que puede ser más alto de lo imaginado.
En lo que llevamos de año podemos ver como en abril la capacidad instalada de baterías de China fue de 25,1 GWh, un 89,4% más que el año anterior, mientras que su producción creció un 38.7% hasta los 47 GWh. Señales altas y claras de que China camina en la dirección de una grave diferencia entre producción y demanda.
¿Cuáles serán las consecuencias? Está claro que a corto plazo habrá empresas que no podrán seguir el ritmo y tendrán que echar el cierre. También que muchas tendrán que sacrificar beneficio para lograr seguir el ritmo de ventas en un entorno cada vez más hostil, lo que dará como resultado precios más bajos.
Pero sin duda la consecuencia más importante la sufrirá Europa, que verá como su industria de producción de baterías se verá impactada por las importaciones de sistemas desde una China que buscará en el mercado internacional una salida a su excedo de inventario. Una Europa que está totalmente expuesta a este envite chino, debido a las medidas proteccionistas de Estados Unidos que minimizarán este choque en el mercado americano.
Unos 3.600 GWh que se estima sobrarán en el mercado chino, y que serán suficientes para producir unos 50 millones de packs de 70 kWh al año. Una cifra que podemos comparar con los 11.8 millones de coches que se han vendido en Europa el pasado año, o los 27 millones de China…contando todas las tecnologías.
Aspecto que nos indica que aunque la industria del almacenamiento estacionario absorba parte de ese exceso, estamos ante una inminente avalancha de baterías chinas que amenazan con inundar el mercado mundial.