Los tiempos de carga son, para muchos usuarios, una de las claves del desarrollo del coche eléctrico en el futuro. Una parada cuyos tiempos depende no sólo de la potencia de la estación, sino también del sistema que lleve el coche. Ahora, un grupo de estudiantes han desarrollado una solución que permite alcanzar elevadas potencias sin dañar a la batería.
Y es que añadir kW de potencia no es una cuestión extremadamente complicada. Lo difícil es gestionar todo el calor que se genera en las celdas, que tiene como consecuencias una menor eficiencia, una pérdida de potencia, y sobre todo, provoca daños en las baterías.
Para evitarlo, un grupo de estudiantes del instituto TU de Eindhoven, han diseñado un sistema propio que aprovecha los desarrollos realizados hasta ahora, y los mejora.
Durante una serie de pruebas recientes, el equipo ha usado una batería de 29.2 kWh, que han cargado a una potencia máxima de 322 kW. Algo que supone superar los 11C y que permite al prototipo lograr recuperar una autonomía de 250 km en apenas 3 minutos y 56 segundos.
La clave de este tiempo está en la tecnología de climatización de la batería. Una tecnología de refrigeración innovadora a nivel de celda.
El refrigerante fluye entre todas las celdas, lo que permite enfriar las celdas individualmente. Esto asegura una vida útil más larga y, además, la carga rápida a elevada potencia y de forma repetida ya no daña la batería. Una tecnología que funciona a nivel de celda, donde solo hay unos pocos milímetros entre ellas, por lo que realmente se trata de un trabajo a una escala muy pequeña.
El equipo realizó múltiples pruebas en las que descargaron el prototipo a ritmo de carrera durante 24 horas seguidas, y después de este tiempo los análisis no observaron degradación en la capacidad.
Mientras que el sistema actual está diseñado específicamente para coches de competición, los estudiantes quieren replicar la solución en un coche convencional y este verano contarán con un prototipo para circular y probar el sistema de baterías y carga ultrarrápida.
