¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Iveco le da una vuelta de tuerca al concepto de cambio de batería para las furgonetas eléctricas

Los sistemas de cambio de baterías llevan un tiempo desarrollándose con mayor o menor éxito. Un sistema que nos propone que en pocos minutos, podremos recuperar la autonomía en una estación diseñada para esta labor. Pero ahora el fabricante europeo Iveco ha presentado una tecnología que busca facilitar la adaptación de la autonomía de los modelos industriales, pero con cambios de batería en el taller en lugar de estaciones.

La idea de Iveco es diferente a la que están proponiendo otros grupos como NIO. En vez de una estación rápida de «repostaje» al estilo de las gasolineras, Iveco ha diseñado un sistema para poder adaptar la capacidad, y por lo tanto, la autonomía, de las furgonetas eléctricas.

El objetivo es que cada empresa pueda seleccionar un modelo con una batería concreta, y si es necesario, acudir a su taller más cercano para realizar una ampliación de su capacidad.

De esa forma, Iveco ofrecerá como opción básica un pack de 37 kWh, que según el fabricante permite ofrecer una autonomía homologada de 120 kilómetros, hasta un máximo de 111 kWh, o 350 kilómetros de autonomía.

Gracias a esta modularidad, los clientes que hayan comprado una furgoneta con 37 kWh podrán aumentar hasta los 74 kWh su pack, con un coste de 15.000 libras y dos horas de mano de obra. Para los que necesiten más autonomía, pueden añadir dos módulos hasta llegar a los 111 kWh.

Las baterías estarán fabricadas por la china Microvast. Esta utiliza una química  de níquel-manganeso-cobalto similar a la que ya se usa en muchos coches eléctricos, pero cuenta con la peculiaridad de estar integrados en unos packs modulares que se pueden extraer del chasis de las furgonetas de Iveco.

Cada batería contará con una garantía de 8 años o 250.000 kilómetros, que cubrirá una degradación de hasta el 80%. Una batería que cuenta con una capacidad de carga máxima de 80 kW.

Una alternativa que abre el potencial para que las baterías utilicen menos materiales críticos en aplicaciones de bajo consumo, o aumente el consumo de materiales si el uso aumenta y se requiere una mayor autonomía para completar las jornadas.

Una flexibilidad que además se extenderá a una mayor facilidad a la hora de afrontar futuras labores de reparación de las baterías, que permitirá acceder a los packs de forma más rápida y sencilla, y que incluso permitirá continuar trabajando a la furgoneta funcionando con un único pack mientras se repara el defectuoso.

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame