Jaguar será una marca completamente nueva en 2025. A partir de entonces, la gama se renovará de forma íntegra para entrar en una nueva era: la de los vehículos 100% eléctricos de lujo.
La marca británica pretende abandonar el segmento Premium y subir un escalón más, enfrentándose cara a cara a rivales como Bentley, Rolls-Royce, Aston Martin… Y para ello confiará en una gama completamente eléctrica que todavía se está configurando y que debería apuntar, al menos de inicio, a un nuevo trío de SUV deportivos con tecnología eléctrica pura.
El Jaguar I-Pace, uno de los primeros coches eléctricos de su categoría y el primero de la marca, podría encuadrarse fácilmente en esta inminente familia. Sin embargo, la firma británica lo ha confirmado: el ahora SUV 100% eléctrico I-Pace pasará a mejor vida en 2025.
Así lo ha confirmado el director ejecutivo de Jaguar-Land Rover a Autocar, Adrian Mardell, quien no ha definido en qué fecha diremos adiós al I-Pace y al resto de gama de combustión de la marca. Todo dependerá de cómo avancen los trabajos en la nueva plataforma eléctrica específica para el 2025, la denominada JEA, diferenciada de la de Land Rover al apostar por una batalla más grande.
Por el momento, el primer coche eléctrico de esta nueva era se espera para finales de 2024, momento de su presentación oficial, y para el 2025 ya su lanzamiento. Sin embargo, hay incluso rumores de que una nueva berlina eléctrica premium, con 700 km de autonomía, podría presentarse este mismo año para empezar a recuperar parte del terreno perdido en los últimos tiempos.
«No queremos que el producto esté fuera del mercado por mucho tiempo, estamos a la espera de ganar confianza con la nueva arquitectura JEA. A día de hoy, me dicen que podría ser (la salida del I-Pace) la primera mitad del 2025, faltan menos de dos años. Contestaremos con más confianza cuando nos queden entre 9 y 12 meses, así que tenemos tiempo para trabajar en estas decisiones»,afirma Mardell.
El Jaguar I-Pace, cuyas ventas principales se centran en Reino Unido y Europa continental, llegó en 2018 como uno de los primeros modelos llamados a hacer frente a Tesla, pero las expectativas fueron cayendo con el paso del tiempo, hasta el punto de alcanzar sus mínimos históricos en los últimos ejercicios. En su momento, el I-Pace ha servido de ayuda a los ingenieros de la marca para dirigir el desarrollo de los nuevos coches eléctricos, además de ayudar a cumplir con los objetivos de emisiones durante estos últimos años.
Ahora, el SUV 100% eléctrico dejará de tener su hueco en una marca que ya anunció su intención de no lanzar nuevos modelos en estos próximos hasta el 2025 con una inversión de 17.0000 millones de euros. Jaguar centrará sus inversiones al mínimo, para iniciar una nueva era en esa fecha y transformada ya como una marca 100% eléctrica. Espera entregar 4.000 vehículos eléctricos al mes, una cifra ambiciosa conociendo que durante el primer trimestre de este año ha superado ligeramente las 5.000 unidades vendidas.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, debido a la crisis de los microchips, el grupo Jaguar-Land Rover priorizó la producción de sus modelos más rentables, entre los que se encuentran el Range Rover, Range Rover Sport o Land Rover Defender.
