El jefe de Opel, Florian Huettl, confirmó en una entrevista al diario alemán Augsburger Allgemeine, los planes para sus futuros coches eléctricos, donde habrá espacio para propuestas más económicas, así como la recuperación de una denominación mítica, el Opel Manta, será una propuesta eléctrica.
La filial del Grupo Stellantis tiene entre sus planes el contar con una variante eléctrica de cada uno de sus modelos a partir del próximo año, y desde 2025, todos los nuevos lanzamientos de Opel serán coches 100% eléctricos.
Una transformación que ya ha comenzado, y según el directivo, en algunos mercados y modelos, la marca ya vende más eléctricos que variantes con motor de combustión. Además, dos de cada tres clientes que eligen un Opel eléctrico son nuevos clientes de la marca. Algo que nos indica que el coche eléctrico se ha convertido en un imán de nuevos clientes.
Uno de los puntos que ha tratado el Sr Huettl, es la cuestión de las plataformas compartidas. Unas arquitecturas que se usan tanto para coches con motor de combustión como eléctricos, y que para el directivo supone una pérdida de competitividad al incurrir en mayores costes de producción frente a las plataformas dedicadas.
Las nuevas plataformas del Grupo Stellantis se centran en sistemas puramente eléctricos. Para abaratar los costes, la empresa también está trabajando en baterías más económicas, y además de adoptar celdas LFP, a partir de 2025, Stellantis producirá baterías propias en una empresa conjunta en una nueva «Gigafábrica» en Kaiserslautern.
Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de un coche eléctrico especialmente asequible, Huettl respondió: “Podremos ofrecer coches eléctricos por unos 25.000 euros. Con la próxima generación de nuestras plataformas. Estamos trabajando duro en ello. Una cosa es segura: los coches eléctricos son cada vez más baratos”.
Un reto considerable si tenemos en cuenta que en la actualidad, el coche eléctrico de Opel más asequible es el Corsa-E, que arranca en los 34.650 euros.
El Opel Manta resucitará
Opel quiere revivir el Manta, y quiere hacerlo además con un sistema de propulsión exclusivamente eléctrico, y con el objetivo de convertirse además en un modelo emblemático y pasional.
De momento el directivo de Opel no ha querido extenderse más allá y no ha indicado detalles técnicos, limitándose a decir que: “Fabricaremos un nuevo Manta eléctrico. Pero no será un producto retro, es decir, no un Manta eléctrico similar al antiguo Manta A o B. Nos inspira lo que definió a la manta en aquel entonces, pero también lo que tiene de interesante el aspecto de hoy en día”.
Un diseño que podría haberse adelantado con la presentación hace unas semanas del Opel Experimental, que curiosamente podría usar la denominación Manta, pero en un modelo que sustituirá al Grandland, lo que significa que será un SUV.
Un Experimental que tiene un perfil de tipo «coupé», con una caída de techo de tipo fastback, donde se han eliminado todos los cromados de la carrocería y ha reemplazado los retrovisores por unas cámaras de 180º que se integran en el pilar C, lo que le proporciona al vehículo un aspecto más techie y vanguardista.
Especulando con la cuestión técnica, el Manta debería compartir desarrollo con el nuevo Peugeot 3008, ya que ambos se asentarán sobre la plataforma modular STLA Medium del grupo Stellantis. Por lo tanto, estará disponible con un sistema de propulsión de hasta 388 CV, y dos baterías, 60 y 86 kWh de capacidad, pudiendo ofrecer una autonomía máxima de aproximadamente 600 km WLTP.
La otra gran pregunta es el cuándo. Algo que tampoco han indicado desde Opel, lo que nos lleva a pensar que al menos hasta 2025-2026 no veremos el nuevo Opel Manta en las carreteras.
