Este propietario de un Tesla Model 3 estaba cansado de los muchos fallos de su coche, y lo expresó con unos vinilos
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Publicado: 23/10/2023 14:37
Aunque las nuevas versiones llegadas de Alemania y China han logrado superar muchos problemas de calidad y fabricación, la realidad es que todavía hay cientos de miles de unidades llegadas de la fábrica de Estados Unidos. De estas, la mayor parte han mostrado algún defecto de fabricación, y entre los más desafortunados, hay unidades que acumulan casi todos los problemas posibles. Algo que se da la mano con la pésima atención del servicio de post-venta de los norteamericanos.
No es raro conocer a algún propietario de un Tesla Model 3 que no haya pasado más de una vez para arreglar un problema en su coche. Ya sea la pintura que se suelta, ruidos en los ejes, ruidos en el interior…y un largo etc. Mayoritariamente de los coches que llegan desde la planta de California.
Ruben Jonassen es un noruego que como otros muchos compatriotas, hace tres años se lanzó a la compra de un Tesla Model 3. Desde entonces, los defectos han convertido su experiencia en una pesadilla.
Desde los focos traseros, que están siempre medio llenos de agua, por lo que ni las luces de posición ni los intermitentes funcionan. Y eso a pesar de que las luces se han cambiado cuatro veces. Después de seis meses, la pintura empezó a desprenderse y los neumáticos se desgastan tanto que tiene que comprar neumáticos nuevos dos veces al año.
A pesar de las múltiples visitas al taller, y eso que la mayor parte son trabajos cubiertos por la garantía, este propietario se cansó de que no le diesen una solución definitiva y decidió probar con una estrategia diferente. Vinilar su coche.
Pero no para hacerlo más atractivo, o para proteger si pintura, sino para llamar la atención de la gente de sus múltiples problemas.
Acudió a un taller especializado en vinilos, y con un coste de 900 coronas, 76 euros al cambio, ha colocado unas pegatinas que ponen «propietario descontento del coche» en ambos lados, así como un emoticono de una cara triste y una flecha hacia abajo señalando la zona donde se desprende la pintura.
Desde ese momento, este Model 3 ha pasado a ser único y ser también el centro de atención de muchas personas con las que se cruza, y que incluso le hacen fotos.
Lo más curioso es que este coche sigue visitando regularmente los servicios técnicos de Tesla, donde el mensaje tiene todavía más repercusión. Tanto que incluso en una de las visitas, el propietario estacionó el coche cerca de la entrada, desde donde se podía ver el coche desde la calle, pero los técnicos del fabricante americano decidieron aparcar el coche en una zona menos visible de su parking.
Ahora, este sufrido cliente se prepara para comenzar un proceso legal contra Tesla, con la que espera que el fabricante se haga cargo de la reparación o el coste del vehículo.
Una marca que, a pesar de su popularidad, no marcha muy bien en los índices de quejas de los propietarios en Noruega. Según los datos de la Autoridad Noruega de Protección al Consumidor, el 50% de las quejas sobre coches nuevos durante 2022 procedieron de clientes de Tesla. Una marca que ha ocupado el 12% del total de ventas ese año.
Algo que nos indica que Tesla no solo tiene un problema con las unidades que han salido de Fremont, sino que además tiene un problema todavía mayor por su nefasta atención a unos clientes que se ven obligados a acudir a los, muchas veces lejanos, centros técnicos para buscar solución a sus problemas, y que muchas veces no se arreglan.