Me Energy ha presentado Rapid Charger, una estación autónoma de carga rápida de hasta 150 kW con balance neutro de emisiones y que no sólo puede alimentar a vehículos eléctricos, sino también a hogares para garantizar el suministro durante cortes de luz.
La empresa alemana Me Energy dio a conocer recientemente su nueva estación de carga Rapid Charger, una voluminosa central de abastecimiento energético que se alimenta con bioetanol y, por tanto, es plenamente autónoma.
Este nuevo dispositivo cuenta además con un rendimiento y prestaciones notables, superando lo que actualmente ofrecen en la mayoría de los casos las estaciones de carga tradicionales. Por ejemplo, estas últimas suelen contar con una capacidad de entre 60 y 200 kWh, el equivalente a entre tres y siete cargas completas.
Sin embargo, Rapid Charger es capaz de llegar a una capacidad de 4.000 kWh, lo que permite entre 60 y 140 cargas completas. Además, el tiempo de recarga de la misma es de unos escasos cinco minutos, ya que se alimenta de bioetanol.
Carga rápida y emisiones cero
Otro de los aspectos relevantes de Rapid Charger es precisamente el que su nombre indica: la carga rápida. La creación de Me Energy ofrece potencias de hasta 150 kW, lo que permite no sólo recargar vehículos eléctricos, sino también suministrar energía a unos 50 hogares durante 24 horas en caso de caída de la red local.
De igual modo, al alimentarse con bioetanol, Me Energy afirma que Rapid Charger brinda un balance cero de emisiones de dióxido de carbono (CO2), ya que el gas liberado durante la producción de dicho combustible se compensa posteriormente al convertirse en electricidad.
Qué es el bioetanol
El bioetanol es un combustible considerado ecológico al contener un 85 % de etanol y un 15 % de gasolina. Es, por tanto, conocido como gasolina E85.
Para obtener el bioetanol se destilan hidratos de carbono presentes en diversas fuentes de materia orgánica, como pueden ser cereales o cultivos como la remolacha. La combustión del bioetanol genera menos emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y de monóxido de carbono (CO).
Además, tampoco produce azufre, aunque en lo que respecta al CO2, gas de efecto invernadero, esto depende mucho de la materia prima utilizada para producir el bioetanol.
Fuente | Ecoinventos
