El fabricante de de componentes ON Semiconductor ha lanzado unos nuevos módulos integrados de energía (PIM) que permiten el diseño de puntos de recarga ultrarrápidos en corriente continua, así como el desarrollo de baterías y sistemas de almacenamiento estacionario más eficientes y económicos.
Según la nota de prensa, estas soluciones están basadas en carburo de silicio y según sus desarrolladores, tendrán mayor eficiencia y mecanismos de enfriamiento más simples, lo que reducirá significativamente los costes de producción.
En comparación con los sistemas tradicionales IGBT, basados en silicio, el tamaño de las nuevas propuestas se puede reducir hasta en un 40% y hasta un 52% el peso. El resultado es un conjunto más pequeño, ligero, económico, y capaz de ofrecer cargas ultrarrápidas para recuperar el 80% de la batería de un coche eléctrico medio en 15 minutos.
Para cada módulo, ON Semiconductor utiliza chips de la misma oblea para garantizar una mayor coherencia y fiabilidad, de modo que los diseñadores no experimenten resultados de rendimiento diferentes al utilizar dispositivos de diferentes proveedores.
Esto permite atajar una de las principales preocupaciones de los consumidores. Según un estudio realizado por la consultora JD Power, casi la mitad de los consumidores estadounidenses señalan que la razón para no comprar un coche eléctrico es la dificultad para acceder a los puntos de carga rápida, y la velocidad del proceso.
Al mismo tiempo, el rápido crecimiento de la red de carga hace que el sector incremente la demanda de electricidad. Algo que también ejercerá presión sobre las redes eléctricas actuales, con riesgo de sobrecargar las zonas menos preparadas o peor actualizadas.
Aquí es donde aparece otra de las ventajas de los módulos con carburo de silicio, y es su enorme potencial para acceder a recargas bidireccionales. Esto permitirá a los gestores de las redes eléctricas poder echar mano de pequeñas cantidades de energía de los vehículos cuando haya una demanda excepcional, para minimizar los riesgos de colapso de la red eléctrica.
Una alternativa que permite arcos de potencia de salida escalables desde los 25 kW a los 100 kW, y admite múltiples plataformas de sistemas de almacenamiento de energía y carga rápida de corriente continua, incluida la propia carga bidireccional.
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