China amenaza con subir los aranceles a los automóviles de lujo europeos en represalia por las tasas de la UE a sus coches eléctricos
3 min. lectura
Publicado: 26/08/2024 12:20
El próximo mes de octubre, la Unión Europea votará la entrada en vigor de nuevos aranceles a los coches eléctricos de origen chino. Aunque actualmente ya se aplican unas tasas provisionales, las nuevas (de hasta el 36.3%) serían de carácter definitivo, lo que sumado al impuesto de importación estándar del 10% podría suponer un duro golpe a los fabricantes del país asiático.
Como era de esperar, las autoridades chinas no se han quedado de brazos cruzados, y las represalias podrían llegar más pronto que tarde. El Ministerio de Comercio recientemente celebró una reunión con diferentes asociaciones industriales para discutir un posible aumento de los aranceles a los automóviles con motores de gasolina de gran cilindrada.
Esto se suma a las investigaciones antisubsidios impulsadas por Pekín contra el queso, la leche y la carne de cerdo procedentes del viejo continente. Todo apunta a que, si las medidas proteccionistas de Europa terminan siendo de carácter permanente, podría comenzar una guerra comercial a gran encala entre las dos potencias.
Los nuevos aranceles afectarían principalmente a la industria alemana, que se ha mostrado rotundamente en contra de las tasas punitivas a los modelos chinos. De acuerdo con los datos manejados por las aduanas chinas, las exportaciones germanas de vehículos con propulsores de 2.5 litros o más rondaron los 1.200 millones de dólares en 2023.
La industria alemana, la principal perjudicada
Audi, BMW, Mercedes-Benz y Porsche tienen en China uno de sus mercados más importantes, por lo que este movimiento debilitaría todavía más su posición en la región. Y es que las marcas alemanas no atraviesan su mejor momento en el país asiático, ya que sus coches eléctricos están teniendo serios problemas para plantar cara a la competencia local.
Mercedes-Benz se ha visto obligada a recortar la producción de los Clase S y EQS, sus buques insignia, debido al debilitamiento de la demanda. Porsche por su parte reunió a sus concesionarios chinos a principios de año debido a la caída del 15% que sufrieron sus matriculaciones en 2023, un problema que se agravó en el primer trimestre de 2024 con una reducción del 24%.
A raíz de esta situación, los distribuidores han exigido compensaciones por la pérdida de ventas y la necesidad de bajar precios. Audi también está experimentando sus propias dificultades; de hecho, recientemente anunció su intención de desarrollar dos coches eléctricos a partir de una plataforma del grupo SAIC debido a los retrasos acumulados por el Grupo Volkswagen en la creación de la arquitectura SSP.
Fuente | Automotive News Europe