¿Debe España incluir las conversiones en las ayudas al Plan MOVES III?
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Publicado: 23/08/2024 14:44
España se enfrenta al reto de acelerar la transición hacia el coche eléctrico y, a la par, el de rejuvenecer su parque automovilístico. Una cosa debería ir de la mano de la otra, pero por diferentes motivos, las ventas de vehículos eléctricos no terminan de arrancar como deberían y la edad media de los automóviles que circulan por nuestras carreteras se acerca ya a los 15 años.
El Plan MOVES III debería servir de impulso para la adquisición de coches eléctricos (e híbridos enchufables) nuevos, donde también están incluidos los vehículos de ocasión, aquellos con un año como máximo de antigüedad. Las máximas ayudas se producen al entregar un vehículo a cambio para achatarrar, que debe tener como mínimo 7 años de antigüedad.
Ahora bien, ¿llegan de verdad las ayudas del Plan MOVES III por igual a todos? Recordemos también que estas ayudas tienen un importante inconveniente, y es que estas no se entregan de forma inmediata y hay que esperar muchos meses, más de un año incluso, a recibir el importe de la subvención.
La bonificación del 15% en el IRPF supone una ayuda extra al comprador de un coche eléctrico en España, pero hay otras fórmulas que podrían estimular la compra de este tipo de vehículos en nuestro país. Una idea sería el de incluir las conversiones, lo que también se conoce como retrofit.
Ayudas a la conversión de vehículos en eléctricos
El retrofit consiste en tomar un vehículo ya existente con motor de combustión y, aprovechando la base que ofrece, transformarlo en un vehículo eléctrico. Desde AutoScout24, que ha realizado un análisis de las problemáticas actuales con el Plan MOVES III, propone incluir estas operaciones entre las ayudas públicas.
Una medida que, sin duda, ayudaría a acelerar la transición hacia el vehículo eléctrico. Estas operaciones están ya financiadas en nuestro país vecino, Francia, que desde que son legales estos retrofit cuentan con ayudas estatales, cubriendo hasta el 40% de su coste en el caso de los vehículos comerciales. Allí, los costes de transformar un vehículo de combustión en uno eléctrico tienen un coste de 15.000 euros para arriba. De llevarse a cabo una medida así en España, sin duda facilitaría la convertir muchos vehículos con etiquetas B o C en vehículos con etiqueta Cero, sin necesidad de que el conductor tenga que cambiar de vehículos.
AutoScout24 también propone dirigir las ayudas a las familias con menores rentas y con más dificultades para acceder a un vehículo nuevo. El coche eléctrico sería protagonista, sí, pero no el único, ya que la propuesta quiere abarcar a otros tipos de tecnología de propulsión, con etiquetas Cero, ECO, C y B siempre que el vehículo en cuestión no tenga más de 10 años. Es decir, se propondría incluir las ayudas para el mercado de segunda mano y establecer las ayudas por tramos en función de la etiqueta del vehículo adquirido.
Otra propuesta sería la de una reducción del 100% en el IVA de la compra de un coche eléctrico nuevo, siempre que su precio sea inferior a los 25.000 euros, de forma que la medida sea más efectiva para las familias con rentas menores. Para el portal web, el MOVES III está llegando a compradores que, en realidad, no necesitan que se les ayude: aseguran que 4 de cada 10 hogares con coche electrificado tienen más de 3.000 euros de ingresos mensuales.
«Tenemos que ser realistas y eso pasa por incluir en los planes a los vehículos usados y también a los de combustión como una solución transitoria que permite bajar la edad media del parque hasta que los electrificados tengan precios más asequibles. Cuando esto ocurra, aumentará su presencia en número y poco a poco alimentará el stock de usados que haga que estos coches lleguen a capas de población con menos renta. Será más fácil conseguir un parque sostenible con soluciones intermedias que con otras drásticas y que buscan el cambio, imposible, de forma inmediata», asegura Ignacio García Rojí, portavoz de AutoScout24.