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Desarrollan un económico kit de conversión de coches de combustión a eléctricos con 100 km de autonomía y apenas 3.000 euros de coste

Comprarse un coche eléctrico nuevo supone hoy en día un elevado coste que muchos no pueden afrontar. Es por eso que propuestas como la del ganador del Premio Dyson 2023 suponen una interesante alternativa al ofrecer un kit para convertir coches de combustión en eléctricos, y lo hace con una propuesta que se sale de lo habitual, con un formato similar al usado en la transformación de bicicletas.

Y es que normalmente, cuando se realiza una conversión de un coche, se sustituye el motor de combustión por uno eléctrico, y se mantiene el resto del tren motriz.

Pero en este caso, el estudiante de diseño australiano Alexander Burton ha presentado un diseño radicalmente diferente, donde se monta un motor de flujo axial, compacto y de gran potencia, en las ruedas traseras, en el que la parte giratoria, llamada rotor, se coloca entre los frenos de disco, mientras que la parte estacionaria, o estator, se fija a los puntos de montaje existentes en el cubo del freno.

La batería, por su parte, se puede colocar dentro del espacio de la rueda de repuesto o en el maletero. Un pack que puede llegar a los 15 kWh, suficientes para recorrer unos 100 kilómetros con cada carga.

Con este enfoque, Burton cree que podrá ofrecer un kit completo por un precio de unos 3.000 euros, en un sistema compatible con prácticamente cualquier modelo.

Tomando prestada la tecnología de los vehículos híbridos existentes, el kit utiliza un sensor para detectar la posición del pedal del acelerador para controlar tanto la aceleración como el frenado. Un aspecto que significa que no es necesario realizar cambios en el sistema de frenado hidráulico.

Aunque el proyecto está todavía en fase de desarrollo, esto no ha impedido que haya ganado el Premio James Dyson al mejor diseño estudiantil en Australia.

Burton planea utilizar los 8.800 dólares australianos ganados del premio nacional para comprar el equipamiento y materiales necesarios para construir un prototipo funcional.

Una alternativa que califica como una forma de extender la vida útil de los vehículos, lo que supone menor huella de emisiones tanto en su circulación como en el factor de extender su uso y atacar la obsolescencia programada de los coches, que pueden tener una segunda vida gracias a este ingenioso y original sistema de conversión.

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