BYD y Omoda confirman que no subirán los precios de sus coches eléctricos en España por los aranceles

La patronal de los concesionarios en España, Faconauto, ha organizado la I Cumbre Hispano-China de Automoción en nuestro país, una cita a la que han acudido 400 empresarios de ambos países y en la que se ha hablado sobre el actual contexto automovilístico ante la llegada de las marcas chinas a Europa.

Desde allí, la propia presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, destacó la importancia de establecer un marco de colaboración entre Europa y China con un claro objetivo: atraer inversiones para la automoción española. Pero durante las charlas, también se dio voz a las propias marcas chinas y a sus dirigentes en España.

Allí hablaron, por ejemplo, el director regional de BYD para España, Jordi Cuesta, así como el director de ventas de las marcas de Chery comercializadas en España, Francesco Colonnese. Ambos fueron cuestionados por los aranceles impuestos a los coches eléctricos procedentes desde China, y si estos tendrían alguna afectación en los precios que se comercialicen aquí en nuestro país.

Recordemos que estos aranceles, adicionales al 10% ya existente, son a esta fecha provisionales. La Unión Europa tiene pendiente una votación de todos sus países para confirmar si estas tarifas se convierten en definitivas o no. Por el momento, los fabricantes chinos parece que van a absorber el golpe.

«Nosotros no aumentamos los precios, pero en algún momento de la cadena se tendrá que absorber y al final es un coste adicional que hay que absorber. De cara al cliente final, vamos a hacer todo el esfuerzo para que no se le aumente», comentó Jordi Cuesta, de BYD, durante las jornadas organizadas por Faconauto. «De momento, nosotros mantendremos los precios. No podemos permitir que algunas decisiones afecten el cliente final, tenemos que favorecer a la adquisición de este tipo de coches», dijo en este caso Francesco Colonnese, de Chery, en referencia a los modelos de Omoda y Jaecco.

Eso sí, se destacó también el hecho de que a la larga los aranceles pueden tener un efecto negativo en las marcas, como cabría esperar. En este caso, en cómo pueden afectar a la cadena de valor y de distribución de los fabricantes: «Para nosotros esto solamente redunda en el perjuicio al cliente, en el encarecimiento de la cadena de valor, que se tiene que acabar pagando, y eso dificulta el acceso del cliente a la tecnología diversificada», remató Jordi Cuesta.

Faconauto dice no a la guerra comercial

Durante la cumbre, como decíamos antes, la propia presidenta de la patronal de los concesionarios tomó la palabra para lanzar unos mensajes importantes. Marta Blázquez destacó que Europa debe buscar un marco de colaboración con China y evitar la guerra comercial. España está logrando atraer inversiones desde China, y la expansión de estos fabricantes puede jugar un papel clave para la competitividad de nuestra industria.

«Estamos todavía en los comienzos de este movimiento, pero todo indica que los fabricantes chinos no solo buscan comercializar sus productos en Europa, sino también integrarse plenamente en el tejido industrial español. Esto incluye fabricar en nuestro territorio, colaborar con proveedores locales, vender a través de nuestras redes de concesionarios, financiarse con nuestras entidades bancarias y asegurarse con nuestras compañías de seguros entre otras cosas. Y, lo más importante, quieren generar empleo local».

La presidenta de Faconauto también pidió a Europa establecer unas «reglas de juego clara, justas y equilibradas» para integrar a los fabricantes chinos. Blázquez señaló que, solo en España, hay más de 300 concesionarios que comercializan marcas chinas en la actualidad, sumando el 4% del mercado.

«Menos leyes, menos burocracia, menos cargas fiscales, medioambientales y sobre todo más simplificación y agilidad», esta es la receta para poder apoyar de verdad la transición al coche eléctrico en Europa, la cual necesita una inversión de «800.000 millones de euros», según la presidenta de Faconauto.