Pedro Sánchez cambia de opinión sobre los aranceles contra los coches eléctricos chinos en Europa
Pedro Sánchez, durante su visita oficial a China, ha realizado unas declaraciones que suponen un giro de 180 grados en la postura española respecto a los aranceles contra la importación de coches eléctricos procedentes desde el gigante asiático.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha estado los últimos días de visita oficial en China. Allí ha mantenido importantes reuniones con diferentes motivos: por un lado, buscar nuevas empresas que quieran invertir en el sector del coche eléctrico en nuestro país; y segundo, tratar de convencer a los gobernantes del gigante asiático para que no impongan reprimendas contra el sector porcino en respuesta a los aranceles que la Comisión Europea busca imponer a la importación de coches eléctricos a nuestra región.
En declaraciones realizadas en China, Pedro Sánchez sorprendió con su nueva posición respecto a los mencionados aranceles. España se había mantenido en los últimos meses del lado de los países que apoyaban los derechos provisionales contra las marcas chinas, junto a Francia e Italia. Sin embargo, las palabras de Sánchez apuntan ahora a la otra dirección, posiblemente por el temor de que un sector tan importante para España como el porcino y sus derivados se pueda ver afectado si se imponen aranceles en su contra.
«Creo que todos nosotros necesitamos reconsiderar nuestra posición. Las guerras comerciales no interesan a nadie y creo que la población china y el gobierno chino son muy conscientes del valor que tiene el sector porcino así que vamos a seguir trabajando por tender puentes. No necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial», dijo Pedro Sánchez durante su última jornada en China.
El presidente español apuesta por buscar una solución que contente a ambas partes y que pase por un compromiso entre la Unión Europea y China, de una forma «constructiva». Pedro Sánchez fue muy claro: «Desde España, lo que vamos a hacer es ser constructivos y tratar de encontrar una solución, un compromiso, entre China y la Comisión Europea. Si me preguntan, responderé que estamos reconsiderando nuestra posición».
Las declaraciones del mandamás del gobierno español suponen un giro importante en su estrategia frente a la pelea de la Comisión Europea frente a los fabricantes chinos. España votó en su día, durante una consulta no vinculante celebrada en julio, a favor de los aranceles. La situación actual muestra lo que se estaba palpando en los últimos meses, y es la división que existe entre los países miembros de la UE, que pronto deberán votar para decidir si los aranceles provisionales se convierten o no en aranceles definitivo en noviembre.
Precisamente esa ha sido una de las estrategias de China, la de generar grietas políticas antes de la votación, para echar abajo unos aranceles provisionales que oscilan entre el 7,8 y el 35,3% para la importación de coches eléctricos desde China a Europa. Francia e Italia lideran el grupo a favor de los aranceles y de proteger la industria automovilística europea ante lo que se considera una situación de competencia desleal. Hungría, y ahora parece que España, entre otros, están en el otro bando, con Alemania recibiendo enormes presiones por posicionarse, aunque apuntan más de este último lado.
Pedro Sánchez, durante su visita a China, aprovechó para sacar partido y buscar nuevas inversiones para nuestro país. Según informan desde El País, el presidente español ha logrado el compromiso con el fabricante de baterías chino Envision para invertir otros 900 millones de euros más para levantar una nueva fábrica de electrolizadores, que favorecerán la producción de hidrógeno verde. Esta inversión se une a la ya comprometida de 2.500 millones de euros para instalar una fábrica de baterías en Navalmoral de la Mata, en la provincia de Cáceres.
Sánchez también se ha reunido con SAIC, grupo propietario de la marca MG, que busca instalar nuevas fábricas en Europa, y España es favorita, para esquivar unos aranceles que, en su caso, han sido los más elevados de los impuestos a la industria china. El presidente también se habría reunido con Hunan Yuneng, fabricante de materiales catódicos para baterías de coches eléctricos, que también se había comprometido este año con la Junta de Extremadura para levantar una planta más en nuestro país.