El Tesla Roadster se vuelve a retrasar, Elon Musk sigue jugando con sus clientes

Tesla ha pospuesto una vez más la llegada del Roadster de segunda generación. El esperado modelo, que debutó por primera vez como prototipo a finales de 2017, lleva tantos retrasos acumulados que a estas alturas no son pocos los que dudan que alguna vez vaya a llegar a ponerse a la venta, quizás debido a las ochenta unidades que la empresa tendrá que regalar por culpa de su propio programa de referidos.

Originalmente, el lanzamiento del nuevo Roadster estaba previsto para el año 2020. Elon Musk, CEO de la compañía, señalaba hace unos meses que la versión de producción debería vez a luz en 2025; sin embargo, después de años de promesas incumplidas no solo respecto al Roadster, sino también otros proyectos como el FSD (Full Self-Driving), su credibilidad está más que en entredicho.

«Quiero agradecer a los sufridos reservistas del Tesla Roadster. El motivo por el que aún no ha salido al mercado es porque se trata […] de la guinda del pastel. A todos nos encanta trabajar en el Tesla Roadster de nueva generación. Es muy divertido y estamos trabajando en ello, pero tiene que venir acompañado de cosas que tengan un impacto más serio en el bien del mundo».

Tras su último retraso, es posible que el coche finalmente tampoco llegue en 2025, acercándose peligrosamente a la marca de los diez años desde su debut. Una situación a todas luces absurda, especialmente para todos aquellos que hace siete años realizaron un depósito de 50.000 dólares para hacerse con un vehículo que todavía no existe.

El robotaxi Cybercab podría seguir el camino del Tesla Roadster

Dado que el polémico magnate también lleva prácticamente una década prometiendo la conducción autónoma total «para el año que viene», algunos internautas señalan que el Cybercab, que debería llegar al mercado en 2026 con un precio inferior a los 30.000 dólares tras subsidios, podría ser una cortina de humo similar a lo que fue en su día el Roadster.

Y es que los Tesla equipados con el pack FSD a día de hoy distan mucho de poder ofrecer una conducción verdaderamente autónoma, por lo que se antoja improbable que la empresa vaya a poder lanzar en apenas dos años un robotaxi desprovisto de volante y pedales.

Al igual que el Roadster, el Cybercab bien podría ser una maniobra publicitaria de Musk para impulsar la imagen de Tesla y reforzar el interés de los inversores. Puesto que los fabricantes chinos parecen haber batido a la firma estadounidense en el desarrollo de coches eléctricos asequibles, sus esfuerzos parecen estar centrándose ahora en la robótica… pero queda por ver si hay algo tangible detrás de los grandilocuentes anuncios de Musk, o si por el contrario se trata de un espejismo como el Roadster.

Fuente | Motor1