El robotaxi de Tesla puede conducirse manualmente… con un mando de PlayStation

Elon Musk, el polémico CEO de Tesla, quiere transformar la empresa por completo en los próximos años para que deje de ser un «mero» fabricante de automóviles y se convierta en una compañía de robótica e Inteligencia Artificial. Un enfoque que ya se está haciendo notar en proyectos como el androide Optimus o el robotaxi Cybercab.

No es descabellado pensar que, ante la cada vez mayor dificultad para competir contra los fabricantes chinos en el sector del coche eléctrico, Tesla haya optado por este sorprendente giro de timón. Recordemos que recientemente canceló el desarrollo de un económico coche eléctrico sobre su plataforma de tercera generación, la misma que utilizará el antes mencionado Cybercab.

En su lugar, Tesla lanzará a lo largo del año que viene el Model Q, una propuesta de acceso basada en la plataforma de segunda generación de los Model 3 y Model Y que, de acuerdo con los últimos informes, costará aproximadamente 38.000 dólares, muy lejos de los 25.000 dólares prometidos hace unos años por el propio Musk.

Las dificultades de Tesla para igualar los costes de las marcas chinas (algo especialmente irónico si tenemos en cuenta que fue la firma californiana la que comenzó la guerra de precios en el mercado chino a principios de 2023) podrían explicar los grandilocuentes anuncios del magnate tecnológico en relación al Cybercab, su gran apuesta para los próximos años.

El Cybercab debería llegar al mercado en 2026-2027… aunque Tesla nos tiene acostumbrados a sus retrasos

La mayoría de analistas se muestran escépticos de que Tesla vaya a ser capaz de poner a la venta un robotaxi con las características del Cybercab (conducción autónoma de nivel 5, ausencia de volante y pedales, precio inferior a los 30.000 dólares…) en 2026-2027, sobre todo si tenemos en cuenta que los sistemas de asistencia de Tesla (Autopilot, FSD…) distan mucho de poder ofrecer una experiencia de conducción verdaderamente autónoma.

Sin embargo, Musk cuenta con un importante aliado para poder sacar adelante el proyecto: la administración Trump. Según recogen los medios estadounidenses, el equipo de transición del presidente electo ya estaría trabajando para hacer más laxa la legislación relativa a los vehículos autónomos, lo que facilitaría a Tesla desplegar una flota de robotaxis similar a la que tiene Waymo (Google) en Phoenix… a pesar de que su tecnología aparentemente no está ni de lejos tan avanzada.

Y es que el sistema FSD (Full Self-Driving), que prescinde de hardware como los sensores LiDAR (por los que están apostando con decisión los grupos chinos), todavía no se desenvuelve con soltura en cualquier situación. Dado que el Cybercab no tendrá volante ni pedales, Tesla planea contratar una plantilla de teleoperadores que se encargarán de tomar el control del vehículo de forma remota en caso de necesidad. Según AutoEvolution, los prototipos también admiten un modo de conducción manual… a través de un mando de videojuego similar al de una PlayStation o una Xbox.

Fuente | AutoEvolution