Si quieres un coche eléctrico en renting o leasing, este año te costará más caro, y este es el motivo
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Publicado: 06/06/2024 07:30
El mercado de coches eléctricos usados se enfrenta a un reto importante desde hace unos meses, y es que la actual guerra de precios que se vive en el escalón superior, el de los coches nuevos, está afectando de lleno a los valores de reventa en el mercado de segunda mano. Y eso, a su vez, está teniendo una repercusión directa en las compañías de leasing y renting y en sus clientes
El último estudio de la consultora JD Power alerta de todos estos factores: de la rápida bajada de los valores residuales de los coches eléctricos usados y cómo esto puede provocar que este mismo año las cuotas que pagan los conductores que arrendan este tipo de vehículos suban en consecuencia.
Para entenderlo, debemos saber primero cómo las empresas de alquiler establecen sus precios: lo hacen en función de la depreciación que sufre el vehículo durante el tiempo que lo tienen en posesión. Es decir, la diferencia entre el precio de compra del vehículo y el valor residual que se proyecta al final del período de alquiler, aunque también se tienen en cuenta otros factores como, por ejemplo, los incentivos.
Tengamos en cuenta que los coches eléctricos nuevos pierden de forma más rápida su valor tras los primeros años desde su matriculación. A priori, los compradores son los mayores perjudicados de esta rápida depreciación, pero los que alquilan estos vehículos también se ven afectados, ya que el pago mensual también se ve incrementado.
La guerra de precios iniciada por Tesla el año pasado está provocando que muchas empresas con flotas de coches eléctricos se estén encontrando con una caída del valor de los vehículos en el mercado de segunda mano. Según el estudio de ISeeCars, los coches eléctricos usados vieron caer sus precios promedio en un 31,8% de un año para otro, frente al escaso 3,6% de los vehículos de combustión.
Esta pérdida repentina del valor residual de los coches eléctricos podría disuadir, según los analistas, a que los conductores compren un coche eléctrico nuevo. En el caso de los que optan por el alquiler, podría darse una situación similar si las cuotas de este tipo de vehículos también se ven incrementadas, algo que se prevé para el tercer trimestre de este año 2024, según Automotive News Europe.
Lo cierto es que los formatos alternativos a la compra tradicional, supone, a priori, una operación considerada de bajo riesgo para muchos compradores, sobre todo en el panorama actual en el que hay tanta incertidumbre en torno a esta tecnología. Los conductores que adquieren un coche eléctrico no tienen que afrontar los riesgos o preocupaciones por la depreciación o mantenimiento de un coche nuevo. Una fórmula ideal también para aquellos que quieren probarse por primera vez con un coche eléctrico.
Los propietarios de flotas ya han puesto el grito en el cielo por esta situación y compañías de alquiler como Hertz, por ejemplo, están empezando a deshacerse de sus coches eléctricos a precios más bajos de lo que esperaban en un inicio.
La empresa de software SAP, en su caso, ha dejado de adquirir coches Tesla debido a estos problemas. «Los precios de lista fluctúan más en Tesla que en otros fabricantes, lo que dificulta la planificación y supone un mayor riesgo para nosotros», aseguró su director de flotas.
Una situación que abre oportunidades, y es que el mercado de ocasión se está beneficiando de esta guerra de precios, y cada vez es más fácil encontrar unidades a precios competitivos, lo que hace que el formato tradicional, que se beneficia de los buenos datos de vida útil de las baterías, hace que la adquisición tradicional vuelva a ganar puntos frente al leasing y renting pensando en una propiedad a medio y largo plazo.