Tras el EZ-6, Mazda da un importante paso junto a Panasonic pensando en su exclusivo coche eléctrico para el 2027

Mazda está decidida a tener en su gama de coches una nueva generación de coches eléctricos. Para ello, dejará de mirar atrás y olvidar las malas experiencias que le trajo el MX-30, un modelo que no logró triunfar en prácticamente ninguna de sus configuraciones. Y es que el planteamiento de la marca va muy en línea de lo que hemos visto en los últimos años en otros fabricantes japoneses.

La electrificación plena en los coches está llegando a un ritmo bien diferente en el país nipón, sobre todo si lo comparamos con sus vecinos chinos o el resto de fabricantes occidentales. Eso sí, no hay ninguna duda de que la apuesta de las marcas japonesas es decididas, solo falta por comprobar si llegan demasiado tarde o no. Mazda es precisamente una de esas marcas, que ya tiene un plan decidido de aquí al 2030.

El ‘Plan de Gestión 2030’ que llevará a cabo Mazda plantea tres fases de aquí al final de la presente década. La primera ya la estamos viendo: la marca utilizará tecnología existente para traer al mercado nuevos coches eléctricos. En este sentido, su asociación con la firma china Changan ha sido clave para presentar el año pasado el EZ-6, una elegante berlina disponible con tecnología 100% eléctrica y con extensor de autonomía (EREV).

El EZ-6 está asentado sobre la plataforma del Deepal L07, un modelo fabricado en China de la mano de Huawei y CATL. Mazda hará próximamente un movimiento similar con su versión crossover, el S07, para lanzar un SUV inspirado en el concept car Arata. En ambos casos, tras iniciar sus ventas en China, se espera que estos vehículos se conviertan en modelos globales y lleguen a otros mercados, como el europeo.

La segunda fase de Mazda en su estrategia por electrificar su gama incluye ya tecnología propia, en este caso con un nuevo sistema híbrido y con la llegada de más vehículos exclusivamente eléctricos en China. La tercera fase, la más interesante de todas, ya prevé el lanzamiento completo de coches eléctricos exclusivos y la producción de baterías. No será una transición veloz, sobre todo en comparación con las marcas chinas y las occidentales, ya que Mazda calcula que sus coches eléctricos puedan representar entre un 25 y un 40% de sus ventas globales para el 2030.

Respecto a las baterías, Mazda acaba de revelar importantes planes para alimentar sus coches eléctricos del futuro. Y es que la marca japonesa levantará su propia fábrica para producir baterías cilíndricas de iones de litio, con una capacidad anual estimada de hasta 10 GWh. Para ello (como Tesla), utilizarán a Panasonic Energy como socio principal, proveedor tecnológico y como suministrador de las celdas de batería; luego, Mazda se encargará de producir los módulos y los paquetes en sus propias instalaciones en la prefectura de Yamaguchi, en Japón. Allí también habrá hueco para la investigación, con la posibilidad de dar el salto en el futuro a las baterías de estado sólido.

Estas baterías serán fundamentales para la llegada del primer coche eléctrico exclusivo de nueva generación y desarrollado por la propia marca, un SUV, que se espera que debute para el próximo año 2027. Para el 2028 como pronto se espera una variante híbrida enchufable. «Diseño avanzado, comodidad superior y autonomías de conducción extendidas», es como anuncia Mazda su próxima línea de coches eléctricos.

Por el momento, el Mazda EZ-6 recién lanzado ha aterrizado con buen pie en el mercado chino. Se trata de una berlina de 4,92 metros de largo, con una autonomía anunciada allí de hasta 600 km según el ciclo CLTC y que se carga del 30 al 80% en 15 minutos. El sedán eléctrico, no obstante, ya ha sido pillado recientemente durante sus test de desarrollo en Alemania y la marca ha registrado su diseño en la oficina de patentes europea. Su llegada al Viejo Continente está al caer.

Fuente | Electrek