Tiendas tiroteadas y atacadas con objetos incendiarios. La cosa se está poniendo fea para Tesla en Estados Unidos
Las tiendas de Tesla están siendo objeto de diferentes ataques, que van desde la rotura de sus vitrinas, el incendio de sus coches de exposición, y ahora también el tiroteo de sus instalaciones. Todo en protesta por la posición política de Elon Musk.
La investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos ha sido un evento que ha podido marcar un antes y un después para Tesla. No por el apoyo de Elon Musk al magnate neoyorkino, sino por el gesto del brazo en alto, que ha exacerbado los sentimientos contra Tesla. Algo que, en vez de apaciguarse, parece que está todavía cogiendo fuerza con diferentes ataques a las tiendas del fabricante norteamericano.
A principios de este mes, hablábamos de un aumento de protestas y algunos casos aislados de vandalismo en las tiendas y vehículos de Tesla en todo el mundo con el objetivo de protestar contra Elon Musk. Incluso se llegó a hacer una acción con proyecciones en la fábrica de Berlín.
También hablamos como algunos propietarios de vehículos de Tesla, que no tienen nada que ver con la empresa más que haber adquirido o conducido uno de sus vehículos, estaban siendo acosados por otros conductores, llegando a cortarles el paso en la carretera para increparles.
Pero la cosa está escalando a un ritmo preocupante, y ahora, tal como recoge la prensa estadounidense, una tienda Tesla en Oregon fue atacada hace unos días con objetos incendiarios, mientras que otras dos han sido tiroteadas.
Situaciones que han provocado que el FBI haya tenido que intervenir, siendo la segunda vez que las fuerzas de seguridad federales intervienen en incidentes en tiendas Tesla.
Pero esto no está intimidando a los agresores, que han vuelto a atacar la tienda de Oregón, situada en la localidad de Salem, que ayer ha sido de nuevo víctima de un atentado donde se realizaron disparos contra las instalaciones. Por suerte, se produjeron cuando la tienda estaba cerrada, y no hay que lamentar daños personales.
Esto lleva a muchos a preguntarse como una marca hasta hace poco muy valorada por los clientes, con algunas excepciones como los cuatro paletos y sus camionetas que practicaban el «rolling coal» (ahumar a los coches eléctricos e híbridos) ha pasado a ser una protesta global, donde incluso se producen atentados en sus tiendas.
Una locura que puede acabar con alguna desgracia, y que no tiene ningún sentido. Si no te gusta Musk, no compres sus productos. Protesta, pero siempre de forma pacífica.
