
Mercedes-AMG prepara un revolucionario superdeportivo eléctrico con motores de flujo axial y baterías sólidas
Mercedes-AMG presentará muy pronto el automóvil más rápido de toda su historia. Un vehículo de altas prestaciones que, de acuerdo con las últimas informaciones, será un superdeportivo completamente eléctrico.

Mercedes-AMG se encuentra desarrollando sus dos primeros coches eléctricos. Aunque la división deportiva de la firma de la estrella ya ha trabajado sobre modelos como el EQE o el EQS, lo cierto es que por el momento no cuenta con eléctricos propios. Algo que cambiará el año que viene con la llegada de una berlina y un SUV encuadrados en el segmento F (vehículos de representación).
Antes del lanzamiento de estos modelos, Mercedes-AMG planea mostrar un adelanto conceptual de la que podría ser su tercera propuesta eléctrica, un superdeportivo inspirado en el Vision One-Eleven de 2023. Este show car rendía a su vez homenaje a los prototipos C111 de los años 60 y 70, a través de los cuales la compañía experimentó con diversas innovaciones técnicas.
Algunos medios aseguran que el concept car debutará a finales de este mismo año y que equipará unas baterías de electrolito sólido; no en vano, Mercedes-Benz lleva ya un tiempo testando esta tecnología, incluso con prototipos en carretera abierta. Esta solución está siendo desarrollada en colaboración con Factorial y promete importantes mejoras en términos de seguridad, rendimiento y sostenibilidad.
Bautizadas Solstice, las baterías de electrolito sólido de Mercedes-Benz y Factorial ofrecerán una densidad energética de hasta 450 Wh/kg, lo que debería traducirse en un incremento de la autonomía de hasta un 80% respecto a sus modelos actuales. Esta no sería la única primicia del superdeportivo, cuya versión de producción (en caso de recibir luz verde) podría llegar a partir de 2027.

El nuevo prototipo de Mercedes-AMG será completamente funcional y verá la luz a finales de año
Y es que también equipará unos motores de flujo axial desarrollados con el especialista Yasa, que fue adquirido por el grupo alemán en 2021. Estos propulsores se caracterizan por su tamaño compacto, por su ligereza y por su elevada densidad de potencia, por lo que resultan ideales para aplicaciones de este tipo. Fuentes internas anónimas indican que el prototipo se convertirá en el Mercedes-AMG con la aceleración más rápida de la historia.
«El EQXX tenía como objetivo llegar más lejos, pero este aspira a ir más rápido. Será el coche con la aceleración más rápida que AMG haya fabricado jamás». Al igual que el sedán y el SUV de alto rendimiento antes mencionados, el «One-Eleven» debería asentarse sobre la nueva plataforma AMG.EA, que se caracterizará por emplear una arquitectura de 800 voltios.
Fuente | InsideEVs