
¿Sigue siendo una buena opción un Tesla Model 3 con casi 300.000 km?
Comprarte un Tesla Model 3 de segunda mano puede ser una apuesta arriesgada, sobre todo cuando tiene un elevado número de kilómetros. Esta unidad ha sido usada como taxi, y nos muestra como está la batería y su interior después de 300.000 km

El Tesla Model 3 se ha convertido en uno de los coches eléctricos más vendidos de todos los tiempos, y ahora está llegando a una importante madurez en el mercado, que incluye el lanzamiento de una segunda generación. Momento en el que los cazadores de chollos pueden poner a punto sus escopetas para tratar de cazar alguna unidad barata de segunda mano. Pero estas suelen ser las que más km acumulan a su espalda, es por eso que nos preguntamos si es buena idea lanzarse a por una de estas.
El último ejemplo de un Tesla Model 3 con muchos kilómetros en su marcador es esta unidad Long Range Dual Motor del año 2021 que hasta ahora ha sido usado como vehículo para UBER. Un modelo que ya incorporaba algunas mejoras de ese año, incluyendo un interior ligeramente más refinado con paneles de puerta delanteros rediseñados y un interior más aislado. Sin embargo, el interés principal reside en el kilometraje acumulado y la degradación de la batería de este modelo.
En tan solo cuatro años de servicio como coche de transporte de pasajeros, este Model 3 ha recorrido la impresionante cifra de 290.000 kilómetros, lo que lógicamente ha resultado en la expiración de su garantía. No obstante, la batería, tras una prueba de salud realizada por una empresa especializada en vehículos eléctricos, aún conserva el 90% de su capacidad inicial. Cuando era nuevo, el Tesla Model 3 Long Range con tracción integral de 2021 tenía una capacidad útil de batería de 75 kWh. Este ejemplar en particular aún dispone de 67,5 kWh.
Según el informe independiente sobre la salud de la batería, el nuevo propietario puede esperar una autonomía de unos 400 kilómetros. Sin embargo, en condiciones reales, el propietario ha constatado que en días cálidos y con una conducción eficiente, el coche puede superar los 480 kilómetros con una sola carga. Por el contrario, en días fríos de invierno, esta cifra se reduce aproximadamente a 370 kilómetros.
Sin embargo, la adquisición de un coche eléctrico de segunda mano no se limita a la batería. También es crucial evaluar el estado interior y cómo el vehículo ha resistido el paso del tiempo. En este aspecto, el Model 3 se muestra bastante robusto. Los asientos de cuero sintético conservan un buen aspecto a pesar del uso diario para transportar pasajeros. En general, el interior está bien cuidado, aunque se perciben algunos grillos procedentes de la parte trasera.
Con un valor de mercado de alrededor de 20.000 euros, existen pocos coches eléctricos que puedan competir con el Tesla Model 3 en términos de rendimiento, potencia y costes operativos, lo convierten en una buena alternativa para los que busquen un coche capaz, pero barato.
La experiencia de este antiguo Uber demuestra que, incluso con un kilometraje considerable, un Tesla Model 3 algo cuidado puede seguir siendo una alternativa fiable y económica en el mercado de segunda mano.